Luego de más de un año fuera de la UFC, cuando se recuperaba de una cirugía de rodilla, Thiago ‘Marreta’ subió al octágono de la franquicia en noviembre de 2020, pero no tuvo el resultado, ni la presentación que esperaba. Tras un prometedor comienzo de pelea, cuando casi noqueó a Glover Teixeira, el ‘carioca’ fue sometido por su compatriota en el tercer asalto y ahora, el luchador explicó sobre lo que según él, salió mal en la pelea.
En entrevista exclusiva con el informe Ag Fight, ‘Marreta’ recordó su frustración tras su última cita. Según ‘Marreta’, su arrebato fue por no seguir las instrucciones que le dieron sus entrenadores durante el duelo. Además, el brasileño admitió que la falta de ritmo en el combate influyó en su desempeño y que pecó al dejarse llevar por la emoción de intentar terminar la pelea rápidamente, tratando de noquear a Glover en todo momento
“Mi frustración fue porque no hice nada de lo que entrené. Teníamos un plan, pero dejé que la adrenalina se apoderara de mí, creo que durante mucho tiempo sin luchar, así que perdí un poco el control de mis entrenadores y me caí. Me concentré en terminar la pelea, en noquear y tenía prisa por terminar la pelea. Eso es lo que me molestó. Por mucho que mucha gente diga que no entreno en tierra, en lucha, tengo la conciencia tranquila de que el trabajo estaba hecho y no lo puse en práctica. Se quedó en blanco, me quedé cegado al noquear y me olvidé de todo”, indicó, antes de citar los cambios que pretende hacer para su próxima pelea, cuando se enfrente a Aleksandar Rakic, el próximo 6 de marzo, en UFC 259.
“Esto es lo que vamos a hacer (ser más estratégicos). Así que de inmediato tomé otra pelea, porque quiero volver al ritmo como lo hice antes (de la cirugía de rodilla), luchando recto. Me siento bien cuando hago esto. Estaré mejor ahora. (Falta de ritmo) Se interpuso en el camino, el tiempo, el razonamiento se retrasó, mi tiempo fue lento, siempre estaba un paso detrás de él en la pelea. Ahora mi gran objetivo es volver a la senda ganadora. Vengo de dos derrotas y mi objetivo es revertir esta situación”, agregó.
Para cambiar este incómodo escenario y sumar una nueva victoria a su carrera en la UFC, ‘Marreta’ se enfrentará a Aleksandar Rakic, número cuatro del ranking divisional y que viene de un triunfo sobre Anthony Smith en agosto de 2020. Preguntado por su nuevo rival, se mostró tranquilo y detalló que no estaba impresionado con las recientes actuaciones del austriaco por parte de la organización.
“Es un oponente duro, pero es más una pelea. Es un tipo que viene cargado, viene de la victoria, es nuevo. Es largo, golpea fuerte, usa bien las patadas, pero no veo nada diferente o sorprendente en él. Él es completo, no ese tipo que tiene algo especial, como cuando se enfrentará a Demian Maia que crees que si se jode la espalda. Tengo que preocuparme en general”, expresó.
Además de la decepción de no haber ganado en su regreso, a ‘Marreta’ tampoco le gustó que la UFC levantara a Israel Adesanya, campeón de peso medio (185 lb), como retador a su cinturón ante su actual campeón Jan Blachowicz. El brasileño, en tono de desaprobación, mencionó que la meritocracia del peleador que logra sus resultados en el octágono está en un segundo plano, siendo pasado por alto por el tema mediático y lamentando la situación de Glover, quien era el favorito para disputar nuevamente el título.
“Es un negocio, ¿verdad? No fue la primera vez y no será la última. No hay ninguna sorpresa. Es parte de eso. Es lo qué es. Más aún en esta fase pandémica. Ellos (UFC) no están ganando tanto dinero. Es triste para Glover, porque fue él, por mérito, quien tuvo que luchar por el cinturón, pero no hubo manera. No sirve de nada ir en contra. Ya no me caliento la cabeza, no hablo, no digo nada. Así es como funcionan las cosas. Es seguir trabajando, confiar en Dios que vendrá la oportunidad”, analizó.
En las MMA profesional desde 2010, Thiago ‘Marreta’ tiene 21 victorias y 8 derrotas en su carrera. De 2018 a 2019 el sudamericano vivió su gran momento en la UFC, logrando cuatro triunfos consecutivos y clasificándose para competir por el título ante Jon Jones. Sin embargo, luego de este enfrentamiento, cuando fue superado hasta entonces solo por decisión dividida de los jueces, se sometió a una cirugía de rodilla, lesión a raíz de esta pelea y estuvo a más de un año fuera de las competencias, lo que obstaculizó su evolución y frenó su buen momento.