La veterana estadounidense, Misha ‘Cupcake’ Tate, volvió al octágono de las MMA para enfrentar a la rusa y excampeona de Invicta FC, Yana Santos en UFC Des Moines. Ambas veteranas salieron al intercambio de golpes desde el primer asalto y buscando el daño sin estudio previo.
Pese a que Tate buscó cortar la distancia que Santos buscaba crear para imponer el juego de piernas y su golpeo no logró concretar un agarre afectivo para que la estadounidense pudiera desplegar su luego de lucha.
En el segundo asalto Santos continuó lastimando a Misha con su golpeo y pateo quien a su vez no lograba cortar la salida de la rusa del American Top Team. Al tiempo del round, Tate logró cortar distancia, pero predominaba la estrategia de golpeo de Santos, que no permitió que la estadounidense concretara ni siquiera un derribo.
Tratando de revertir los resultados a su favor, Misha Tate logró concretar un derribo contra la striker rusa en el tercer asalto. Tate logró dominar a Santos en la lona contra la reja y comenzó a castigar con ‘ground and pound’ desde la espalda. Posteriormente transicionó a tomar la espalda para buscar la mataleón desde esa postura. Sin embargo, Santos pudo sobrevivir con barreras contra el brazo de Tate para que no cerrara los brazos y concretara la sumisión.
Finalmente, los árbitros dieron el triunfo unánime a la rusa que logró así sumar su segunda victoria consecutiva y propinarle a Tate el regreso a la senda de la derrota pues también tenía un triunfo en su última pelea antes de participar en UFC Des Moines.
Victoria temprana en peso medio
El ruso Azamat Bekoev logró su segundo triunfo por la vía rápida al noquear al estadounidense Ryan Loder y brindarle su primera derrota dentro de la UFC.
En apenas el primer asalto, Iron, como apodan al ruso que entrena en el American Top Team, logró lastimar a Loder a tal punto de propinarle un golpe de poder directo al rostro mientras ‘Man of Steel’ intentaba sobrevivir contra la reja. El golpeo de Bokoev taló a Loder hasta que lo mandó directo a la lona para cubrirse el rostro hasta que el árbitro determinara el fin del combate.