Entrevistas
Yamaguchi Falcão exalta regreso a la cima previo a pelea por el título mundial de boxeo
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por
Neri Fung, en Niterói, Río de Janeiro (Brasil)
El próximo sábado (22), Brasil podría tener el séptimo campeón mundial de boxeo en su historia. El medallista olímpico en Londres 2012, Yamaguchi Falcão, se enfrentará al cubano David Morrell, en una disputa válida por el cinturón del peso supermediano de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), en Las Vegas (EE.UU.). Elegido en el último minuto para reemplazar al oponente original del campeón, el púgil de 35 años de edad celebra la oportunidad, recuerda la remontada de su carrera y muestra confianza por la victoria.
En una entrevista exclusiva con Ag. Fight, Falcão, hermano mayor del también medallista olímpico Esquiva Falcão, reveló que estaba en una especie de advertencia para la disputa contra David Morrell. Según el boxeador, dicho sea de paso, él -y no Sena Agbeko- era la primera opción de los promotores de la cartelera para desafiar al cubano por el título de la AMB, pero fue pasado por alto por el ghanés, que terminó sin poder competir tras fallar los exámenes médicos en la Comisión Atlética de Nevada.
“Ya estaba un poco en guardia. Firmé el contrato para esta pelea hace unos 40 días. Pero a la mitad hubo un desliz y la gente me llamó diciendo que no pelearía más, que sería otro oponente. Estaba triste como el demonio, esa cosa que me desanima, ese grito, ‘estas cosas solo me pasan a mí’. Pero en la última semana, el oponente del tipo no pasó los exámenes y volvieron a llamar a Yamaguchi ”, celebró el brasileño.
Giro de vuelta
Tras ganar la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Londres en 2012, Yamaguchi Falcão inició su carrera profesional de la mano de Golden Boy Promotions, organización fundada por el legendario Oscar De La Hoya. Desde 2014 hasta mayo de 2019, el brasileño mantuvo un récord invicto y todo hacía creer que una disputa por el título mundial estaba en camino. Sin embargo, una derrota ante el estadounidense Chris Pearson hizo que el sueño se pospusiera y Yamaguchi entrara en un momento difícil en su vida personal.
Desilusionado por la derrota, resultado que aún hoy le molesta porque no estuvo de acuerdo con la decisión de los jueces, Yamaguchi sufrió y necesitó de la ayuda de su familia y personas cercanas para superar el difícil momento que lo hizo distanciarse de todo. Ya con un empate en su siguiente pelea, el brasileño recobró la confianza y, a partir de ahí, retomó la senda de la victoria.
“Firmé con Golden Boy Promotions en 2014 y estaba haciendo mi carrera, y pensé que me estaba tomando demasiado tiempo ponerme en una oportunidad por el título. Fueron muchas promesas (incumplidas), terminamos desanimados. Luego luché contra un estadounidense, perdí, lo cual fue algo fuera de lo común. No podía salir a la calle, me dolía mucho esa derrota, no podía hablar con nadie de la pelea. Se metió con mi ego. Sobre todo porque hasta el día de hoy no he podido ver mi derrota, pensé que gané esa pelea y no me la dieron. Retrasó mi cinturón mundial, retrasaron las promesas”, recordó Falcão.
“Cuando hubo la siguiente pelea, logré sacar una pelea muy dura, que me llevó a perder, esa es la verdad. Pero necesitaba pelear porque no tenía dinero. Entonces, necesitaba ir allí para demostrar que Yamaguchi estaba vivo. Me las arreglé para dibujar y fue cuando vi que todavía tenía una oportunidad de luchar por el cinturón mundial. Dije: ‘Voy a volver, quiero volver más fuerte’. Gracias a Dios, desde entonces solo ha habido victorias, y el día 22 no será diferente porque es un sueño hecho realidad”, añadió.
Confianza en la realización de un sueño de la infancia
Nacido en una familia de luchadores -cuyo patriarca, conocido como ‘Touro Moreno’, era conocido por haber entablado una pelea contra Waldemar Santana, verdugo del legendario maestro de jiu-jitsu Hélio Gracie-, Yamaguchi cultivó desde muy joven el sueño de ser campeón del mundo. La oportunidad de hacer historia y convertirse en el séptimo brasileño en ganar un título mundial en el arte noble pudo haberse confirmado en el último momento, a pocos días de la disputa, pero para el suramericano llegó en el momento adecuado.
“Cuando me ponga el cinturón, será un momento de deber cumplido. Estoy incluso emocionado (risas). Mi familia y yo, todos hemos estado esperando este momento. No es una pelea cualquiera, es una pelea de cinturón mundial. Siempre he luchado por ello, siempre he luchado por ello. De niño, recuerdo que todos mis cuadernos tenían escrito ‘Yamaguchi Falcão campeón mundial’. Estoy seguro de que Dios obra de la manera correcta. Sobresale en lo que más quieres”, señaló el boxeador, antes de resaltar que forma parte de una de las carteleras más esperadas del boxeo este año.
“Me dirijo al mayor evento del año: (Gervonta) Davis contra (Ryan) García. Entonces, no solo estoy cumpliendo mi sueño de luchar por el cinturón mundial, sino también de estar en el evento más grande, donde el mundo me estará mirando. Lo que puedo decir es: tienes que confiar, llegará tu momento. Pero prepárate, como yo lo estoy. Porque llegaste en el momento adecuado. Estoy seguro que el día 22 ese cinturón será nuestro, y seré el séptimo campeón mundial de Brasil”, concluyó.
Este sábado, Yamaguchi Falcão -poseedor de un récord de 24 triunfos, una derrota, un empate y un ‘no contest’ (sin resultado)- se enfrentará al cubano David Morrell, diez años menor que el brasileño y aún invicto como profesional tras ocho peleas. La disputa, válida por el título mundial supermediano de la AMB, será el combate coestelar del espectáculo encabezado por el duelo entre Gervonta Davis y Ryan García, dos de las mayores estrellas del boxeo actual.