Tyron Woodley ha llegado a lo más alto y por fin ha visto cumplido su deseo. Tras ser derrotado por Jake Paul por decisión dividida de los jueces, en agosto, en Cleveland (EE.UU.), justo en su debut en el boxeo, el excampeón de peso wélter de la UFC (170 lb), siempre que puede, expresa el interés de ajustar cuentas con su rival. Como Tommy Fury se lesionó y se retiró del combate contra el youtuber, ‘The Chosen One’ aceptó sustituir al inglés para ponerle las manos encima al retador el 18 de diciembre, en Florida (Estados Unidos).
Originalmente, el hermano menor de la leyenda del boxeo Tyson Fury iba a luchar contra Jake, pero se retiró tras descubrir que tenía las costillas rotas y una infección en el pecho. Como nunca renunció a buscar la revancha contra el youtuber, Woodley mostró toda su felicidad al informar que no se lo pensó dos veces para aceptar la oportunidad de volver a enfrentarse a su retador.
El excampeón de la UFC deseaba tanto la revancha contra su verdugo que incluso cumplió su apuesta y se tatuó la frase ‘I love Jake Paul’ en su cuerpo. El youtuber incluso se burló de él por llegar hasta el final del trato que hicieron, pero se negó a enfrentarse de nuevo a él. Sin embargo, la estrella de Internet cambió de opinión y aceptó luchar contra «El Elegido». En declaraciones a sus seguidores en su cuenta oficial de ‘Instagram’, Woodley aseguró que está preparado y prometió que esta vez noqueará a la celebridad. Cabe recordar que el veterano estuvo a punto de poner fin al primer combate antes de tiempo, cuando asestó un potente golpe que hizo temblar al aspirante. Incluso aceptando el duelo en el último momento, el luchador digirió que su rival no podrá escapar de su poder.
«Quiero que sepan que estoy emocionado por esta pelea. También quiero que sepan que le dije a mi entrenador de boxeo que mi espíritu no está bien. La pelea que se suponía que iba a ocurrir es la mía con Jake. Esta pelea contra Fury ni siquiera tenía sentido. ¿A quién le importa esa pelea? Le dije a mi entrenador de boxeo, de fuerza y de acondicionamiento, que esta pelea no iba a suceder, que entrenáramos como si estuviéramos luchando por esta maldita pelea. Lo traje desde Miami y, literalmente, empecé a entrenar. Una cosa que sé con certeza es que mi espíritu y mi intuición nunca se equivocaron», declaró el excampeón de la UFC.
«Cuando recibí la llamada fue gracioso porque a veces la gente te llama y piensa que estás fuera de forma, gordo y creen que no estás preparado. Estaba preparado y estoy muy agradecido. Estoy muy en forma y listo para luchar. El otro día entrené 12 asaltos, anoche siete asaltos. Estoy muy emocionado, agradecido y bendecido. Fui bendecido con esta oportunidad y ni siquiera lo dudé. Ese hijo de p*** dice mucho m****. Si preguntas a la gente qué respondí cuando me ofrecieron el combate, lo primero que salió de mi boca fue ‘sí’. Sin preguntas, sin polémicas, sin tonterías, sin bromas. Se va a dormir. Lo prometo», concluyó.
Tyron Woodley, de 39 años, ha experimentado altibajos en las MMA. El estadounidense se convirtió en campeón del peso wélter de la UFC al noquear a Robbie Lawler en 2016, y defendió el cinturón en cuatro ocasiones. Sin embargo, el deportista entró en una mala racha al perder el título de la categoría ante Kamaru Usman en 2019. Después, el veterano sucumbió ante Gilbert ‘Durinho’, Colby Covington, Vicente Luque y fue liberado por la organización. En el boxeo, «El Elegido» tuvo la oportunidad de revitalizar su carrera, pero fue derrotado por Jake Paul. Ahora, el luchador tiene una nueva oportunidad de volver a los deportes de combate frente a su último verdugo.
