Luego de medirse ante Tyson Fury el próximo 24 de julio, el plan de Deontay Wilder es enfrentarse al también británico Anthony Joshua, vigente campeón pesado de la FIB, AMB y OMB, a finales del 2021 por la unificación de los títulos de peso pesado de boxeo.
Un plan que a todas luces suena ambicioso debido a que hasta hace pocas semanas Wilder no tenía pareja de baile y el enfrentamiento sería entre Fury y Joshua, sin embargo, un juez ordenó la realización de la tercera pelea entre Deontay y Tyson, la prioridad en la categoría de los pesos pesados del boxeo mundial.
“Quiero mantener esa energía de la tercera pelea con Fury. Joshua ya dijo que no se trata del hombre”, comentó Wilder a Boxing Social. “Vamos a ir por ese cinturón, así que me mantendré firme en eso”.
Para que este escenario se lleve a cabo, Wilder deberá derrotar antes a Fury, ambos boxeadores elevaron su rivalidad los últimos días luego que se cancelara la pelea británica que brindaría una gran bolsa de 80 millones de dólares.
Pese a que Fury se llevó la última pelea entre ambos por la vía del nocaut, Wilder ha calentado el combate con fuertes declaraciones prometiendo destrozar al inglés.
“Si su estómago no puede digerir lo que sus ojos verán no vean esta pelea”, agregó. “Habrá sangre, estoy hambriento de sangre. Dejaremos a mucha gente llorando, ya no soy la misma persona, mi mente en estos momentos está muy violenta. No hay manera en que me gane estando sano y a mi 100%”.
En tanto, Anthony Joshua también enfrentará una complicada prueba ante el ucraniano Olexandr Usyk, pelea mandatoria que ha ordenado la OMB para el británico.
Sin embargo, según ha revelado el propio Eddie Hearn, existe la posibilidad de que AJ deje el cetro vacante para buscar un peleador de mayor renombre.