Como ya había adelantado tras su más reciente victoria sobre Ion Cutelaba, en septiembre, Johnny Walker tiene un plan ya trazado para su carrera, que apunta a alcanzar el título de la UFC a los 35 años. Y es que, a pesar de reconocer que con algunos resultados diferentes en el pasado pudo haber acortado su camino hacia su objetivo final, el semicompleto (205 lb) se mantiene tranquilo y confiado en el proceso e incluso perfila su futuro tras el final de su paso por las MMA.
Después de un inicio arrollador, con tres victorias por nocaut que lo elevaron al puesto de una de las mayores promesas de la división hasta las 205 lb de la UFC, Johnny sufrió unos resultados negativos que redujeron sus opciones de alcanzar una ‘oportunidad por el título’ más rápido. Uno de los traspiés llegó de la mano de Jamahal Hill, en febrero de este año, en una pelea que podría haber cambiado la historia del brasileño de haber ganado.
Poco después de superar a Johnny, Hill sumó otro triunfo y, ahora, vio recompensado su ascenso con una oportunidad por el título ante Glover Teixeira, prevista para el 21 de enero, en el mismo evento en el que Walker medirá fuerzas con el escocés Paul Craig. El brasileño admite que una victoria sobre el estadounidense podría haber cambiado su destino, pero no se arrepiente del pasado.
“Probablemente, probablemente (estaría en la misma posición que Hill si lo hubiera vencido). Porque creo que soy uno de los peleadores que a la gente también le gusta ver, que tiene carisma, que la gente sabe que tiene poder de nocaut, que sirve para terminar la pelea. Entonces, soy uno de los peleadores que, seguro, tendría esta oportunidad de pelear por el cinturón. Todavía estoy en camino, estoy en mi viaje, llegaré allí, estoy haciendo lo mejor que puedo. Es solo cuestión de tiempo”, analizó Johnny en entrevista exclusiva con Ag. Fight.
Más maduro, pero sin perder la irreverencia y el carisma que lo han acompañado desde el inicio de su carrera, el semicompleto reiteró su compromiso de trabajar duro en pos de su objetivo por al menos otros cinco años. Después, como admite el propio Johnny, con cinturón o sin él, entrarán en juego muchas posibilidades. Uno de ellos, especulado durante mucho tiempo, se refiere a un ascenso de categoría para competir con los pesos pesados, aprovechando su estructura física compatible con atletas de esta división.
La otra posibilidad para el futuro, aún lejana, es una migración al boxeo, una idea que ha ganado cada vez más adeptos entre los luchadores de las MMA en los últimos tiempos, principalmente debido a las cuantiosas becas que se pagan a los atletas en el arte noble, en comparación con los salarios finales.
“No tengo prisa por pelear por el cinturón. Me di otros cuatro o cinco años para dar lo mejor de mí, comprometiendo el 100% de mi vida con mi carrera. Me di hasta los 35 años para llegar allí (título). Si llegas antes, bien, pero no tengo prisa. Voy despacio, subiendo paso a paso, porque es un maratón, no es una carrera para ver quién llega más rápido. Tal vez subir un poco al peso pesado, pelear uno o dos años más en el peso pesado (después de los 35 años) y terminar tu carrera en las MMA. Creo que también haré un poco de boxeo. Sería realmente genial si hago una carrera fuera del boxeo. Gana algo de dinero en el boxeo también, verdad”, proyectó el peleador.
Actualmente con 30 años, Johnny Walker puede dar un paso importante hacia su objetivo final el 21 de enero, cuando enfrente a Paul Craig en el UFC 283, que tendrá como sede la ciudad de Río de Janeiro. Número 12 en el ranking de peso semicompleto, el brasileño, con un triunfo sobre el escocés (9° en la lista), podrá escalar importantes peldaños hacia la cima de la división.
