Sexta en el ranking de peso mosca (125 lb) de la UFC, Viviane Araújo tendrá su primera pelea estelar en la organización este sábado (15), en la edición ‘Vegas 62’, auspiciada en el Apex. La brasileña tendrá como contrincante a la mexicana Alexa Grasso, quien ocupa la quinta posición en el top 15 de la categoría, y la ganadora de este duelo puede incluso soñar con una disputa por el cinturón de las 125 lb de la entidad, que actualmente ostenta la dominante campeona Valentina Shevchenko.
El dominio de la luchadora kirguisa en la categoría puede incluso colaborar en la campaña por la ‘oportunidad por el título’ de la vencedora del enfrentamiento entre Vivi y Grasso. Eso es porque, de las seis primeras en el ranking de peso mosca femenino de la UFC, solo la brasileña y la mexicana aún no han tenido la oportunidad de pelear por el título contra Shevchenko.
Por tanto, todos los deportistas que aparecen frente a los protagonistas de la atracción principal del UFC Vegas 62 ya han sido derrotados por la campeona y, difícilmente, recibirían una nueva oportunidad en este momento, a excepción de la brasileña Taila Santos, la última retadora al cinturón y la luchadora que llegó más cerca de destronar a Valentina Shevchenko en la categoría. Ante este escenario, el duelo entre Araújo y Grasso cobra una enorme importancia para el futuro del peso mosca femenino de la UFC.
La excampeona Vivi Araújo tiene cinco victorias y dos reveses en su carrera en la UFC, que comenzó en 2019. La atleta del equipo ‘Cerrado MMA’ solo fue derrotada en el octágono más famoso del mundo por las experimentadas Jessica Eye y Katlyn Chookagian , dos exretadores al título de de peso mosca.
Para superar a Grasso, la luchadora brasileña deberá adoptar una estrategia más centrada en el grappling, una de sus especialidades. Por otro lado, la resistencia física es una preocupación para los hinchas del Brasiliense. En el pasado, Vivi ha mostrado dificultades para dosificar su energía y mostró signos visibles de fatiga en los minutos finales de algunos partidos. Si el duelo ante Grasso dura los cinco asaltos previstos para la disputa, la atleta de ‘Cerrado MMA’ deberá demostrar que ha dejado atrás este problema.
A su vez, Alexa Grasso llega para la pelea en ascenso, repleta de tres victorias consecutivas en la UFC, que coincidieron con su llegada al peso mosca de la organización. La luchadora, que anteriormente peleó en la división paja (115 lb), parece haber encontrado su mejor versión en la nueva categoría y busca su primera ‘titulación’ en su carrera.
Nativa de Guadalajara (México), Grasso aspira a convertirse en la segunda atleta azteca en ganar un título de la UFC, luego de la histórica hazaña de Brandon Moreno en el peso mosca masculino. Dueña de un boxeo afilado, la mexicana deberá tratar de mantener la pelea en pie contra Vivi, para poder explorar lo mejor de ella.
En el suelo, pese a mostrar evolución, Alexa sigue fallando técnicamente, sobre todo si cae por debajo de la brasileña. Otro factor que puede desequilibrar el enfrentamiento a favor de Vivi, y del que Grasso deberá ser consciente, es la diferencia de fuerza física entre ambas. Incluso habiendo venido de la división inferior, la mexicana puede tener problemas para cambiar de fuerza en la pelea de grappling con Araújo.
