La presión era alta, pero la respuesta fue inmediata. El sábado pasado (12), en UFC Nashville, Vitor Petrino puso fin a una incómoda racha de derrotas al debutar con autoridad en la división de peso pesado. Enfrentándose al estadounidense Austen Lane, el brasileño necesitó menos de cinco minutos para imponer su juego y finalizar con una precisa estrangulación trasera .
Previamente invicto en MMA profesional, el ascenso de Petrino se vio frenado tras dos reveses consecutivos en el peso semipesado (205 lb). Este período difícil hizo saltar las alarmas, pero también marcó un punto de inflexión. Las dificultades para dar el peso en su división anterior y el deseo de empezar de cero motivaron el cambio de aires, y los resultados fueron inmediatos.
«Siempre hay presión. Y más después de dos derrotas. Nadie quiere sentirse atrapado, pero debemos ser conscientes de que una cosa no puede interferir con la otra. Este campamento fue tan bueno que redefinió mis peleas anteriores. Pensé: ‘Vaya, voy a hacer mi trabajo lo mejor que pueda hoy. Nadie me va a arrebatar esta victoria’. Y eso fue lo que pasó», declaró el atleta en una entrevista exclusiva con Ag Fight.
A sus 26 años, el nativo de Minas Gerais demostró la madurez para manejar esta delicada situación y, al mismo tiempo, la confianza para probarse en una nueva división. Visiblemente más cómodo, el prospecto de la ‘Serie Contender’ controló la pelea desde los primeros segundos y logró su quinta victoria en la UFC.
«Soy consciente. Como no tengo que bajar de peso, entreno el doble. Estoy emocionado. Como bien, duermo bien, voy al gimnasio a levantar pesas y hago tres entrenamientos. Hoy, mi mente me dice: «Tranquilo, estoy en muy buena forma, no nos excedamos». Y quiero madurar como atleta y aprovecharlo al máximo. Primero quiero formarme, conocer mis límites y tener un buen desempeño en esta categoría para no quemarme», añadió.
¿Pelea en casa?
Curiosamente, Petrino estuvo a punto de compartir el octágono con un viejo conocido: Jhonata Diniz. Los dos brasileños estaban originalmente programados para enfrentarse, pero una lesión obligó a Vitor a abandonar el combate antes de la fecha prevista. A pesar de la posibilidad de un futuro reencuentro, no le entusiasma la pelea, sobre todo considerando su amistad con su compatriota.
Es una pelea que nunca me interesó porque somos amigos. Tenemos muy buena relación y nos respetamos. Pero la empresa lo dijo, y también tenemos que ser profesionales. ¿Cuántos chicos eran grandes amigos y pelearon por obligación?», dijo.
Nuevo gas para empezar de nuevo
Con la presión aliviada y su cuerpo respondiendo mejor en la nueva división, Petrino parece haber recuperado la confianza. Su contundente victoria en su debut en el peso pesado no solo puso fin a su mala racha, sino que también le abrió nuevas posibilidades dentro de la organización. Más maduro, centrado y con ganas de evolucionar, el brasileño comienza una nueva etapa en su carrera con la promesa de que aún tiene mucho que mostrar en el octágono.
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