Número 11 del ranking welter (170 lb) y que viene de una victoria, Vicente Luque se enfrenta este sábado (30), en UFC Atlantic City, a Joaquín Buckley, que ni siquiera figura entre los 15 primeros de la categoría. Debido a la etapa actual de sus carreras, la pelea puede haber sorprendido a una gran parte de los fanáticos de las MMA. Pero, en una entrevista exclusiva con el equipo de Ag Fight, el brasileño justificó el escenario y vinculó el enfrentamiento contra un oponente no clasificado a su historial reciente de aplazamientos y cancelaciones de peleas en Ultimate.
En los últimos tres compromisos, Vicente Luque vio peleas pospuestas o canceladas. A mediados de 2023, su duelo contra Rafael dos Anjos fue pospuesto de julio a agosto. En diciembre del mismo año, su tan esperada pelea contra su compañero de equipo séptimo clasificado, Ian Machado Garry, tuvo lugar en vísperas del UFC 296. Para la cartelera de Atlantic City, Luque se enfrentaría al octavo lugar de la categoría, Sean Brady, quien se vio obligado a abandonar el evento debido a una lesión. Dispuesto a interrumpir el período de inactividad a cualquier precio, el brasileño aceptó quedarse en la misma fecha y enfrentarse a un nuevo rival, aunque fuera del top 15.
“Sí, definitivamente (lo ideal estaría clasificado). Varios factores hicieron que esta pelea sucediera. La fecha es el factor principal, es una fecha que quería. Me he estado preparando para pelear por un tiempo. No sucedió en diciembre y logré esperar. Pero marzo ya era la fecha (fecha límite) que quería y que veía ideal. Iba a pasar con Sean Brady, lamentablemente no sucedió. Pero para mí pelear contra alguien clasificado probablemente significaría esperar hasta junio o julio. Entonces pasaría mucho tiempo (sin pelear). Tendría que prolongar su entrenamiento aún más y podría sufrir daños físicos. Entonces vi que no tenía mucho sentido. Y dentro de las posibilidades vino Buckley”, explicó Luque.
Cambio de estrategia en el campamento
Para permanecer en la cartelera de UFC Atlantic City, Vicente Luque necesitaba realinear su estrategia en las últimas semanas del campamento. Según el brasileño, Sean Brady, su oponente original que acabó lesionado, y Joaquín Buckley, su sustituto para la vacante y actual rival, tienen estilos de lucha opuestos y, por ello, hubo un trabajo de estudio específico para adaptar el plan de juego del nuevo oponente.
“Lo que tuvo que cambiar (en el campamento) fue estudiar más. Lo bueno es que ya iba a un ritmo bueno e intenso. Cuando miro el juego del oponente, realmente es totalmente diferente. Brady es diestro, Joaquín es zurdo. Un tipo es un luchador que tiene un golpe más técnico, y Joaquín ya es un delantero muy agresivo, tiene golpes poco ortodoxos. Viene con algunos movimientos bastante sorprendentes. Explora mucho estos diferentes movimientos. Entonces hubo un cambio, especialmente en el sparring, para poder tener muchachos que hicieran eso. Pero creo que logré prepararme muy bien, diseñar mi juego para enfrentar a un tipo como Buckley, que es agresivo y fuerte. Pero hay varias cosas que puedo utilizar a mi favor”, analizó.
La pelea entre Vicente Luque y Buckley servirá como el ‘evento co-estelar’ de la cartelera de este sábado. También en la cartelera principal, Bruno Blindado se enfrenta al excampeón Chris Weidman. En la parte preliminar del show entran en acción otros tres brasileños: Virna Jandiroba, Herbert Burns y Melissa Gatto, quienes se enfrentan, respectivamente, a Loopy Godinez, Julio Arce y Viktoria Dudakova. El ‘main event’ es el duelo entre Erin Blanchfield y Manon Fiorot.
