Vicente Luque viene de siete victorias en sus últimas ocho peleas de UFC – Leandro Bernardes
Actualmente ubicado en la posición 12º del ranking de la división peso welter (77 kg), Vicente Luque se enfrentará a Randy Brown este sábado en un evento de UFC programado para disputarse en Las Vegas (Estados Unidos). Aunque, en el papel, la confrontación contra el estadounidense, que no tiene su nombre en la lista de los 15 principales de la categoría, aparentemente no significa un paso más hacia la parte superior de la categoría, el brasileño evita menospreciar a su oponente y se centra en el desafío que tendrá más adelante cuando se mida a un rival diez centímetros más alto, y quién sabe cómo explotar a su favor la mayor envergadura contra oponentes más pequeños.
En una entrevista exclusiva con el informe de Ag.Fight, Vicente Luque admitió que el norteamericano no era parte de sus primeras opciones al negociar su próximo compromiso con Ultimate, pero debido a las circunstancias, el duelo contra él se hizo inevitable. Según el peso welter, la dificultad para encontrar un oponente disponible y el deseo de permanecer activo fueron fundamentales en la decisión de aceptar la pelea contra Brown.
“Quería enfrentar a alguien que estaba en el ranking. Incluso le preguntamos a Anthony Pettis, pero parece que tal vez se saldrá de la categoría, por el momento no estaba peleando. Algunos luchadores ya tenían una pelea programada y otros no estaban disponibles para pelear en este momento. Y quería mantenerme activo. Una gran ventaja que tengo es la cantidad de peleas que puedo hacer. Esto es bueno para mí porque con cada pelea puedo ver lo que necesito mejorar, y ya trabajo para evolucionar, para mejorar como luchador”, explicó Luque, antes de completar.
“Este mes de agosto para mí fue la fecha ideal, el momento ideal para pelear. Entonces, quería encontrar un oponente. No pude clasificar a un chico, pero Randy Brown ya era un chico al que me enfrentaría a principios de año, y terminó siendo la pelea que tenía sentido en ese momento. Es un tipo que viene de dos victorias, es un tipo peligroso. Las dos victorias que tuvo recientemente fueron buenas, contra tipos duros. No es la pelea ideal, porque él no es un luchador clasificado, pero es una pelea que me agrega. Una victoria sobre un tipo que ha crecido en la categoría me preparará para pelear contra alguien en el ranking”, proyectó el atleta.
Y, aunque Brown no está clasificado en este momento, el atleta del equipo ‘Cerrado MMA’ hizo un punto al ensalzar las cualidades de su oponente y reconocer la dificultad que tendrá para anular las fortalezas de su rival, mientras intenta imponer su estrategia de lucha. Adepto a pararse de cerca, destacó las habilidades de ataque de Randy Brown, especialmente en golpes rectos, también utilizados por los estadounidenses como una forma de evitar el acercamiento de los oponentes.
A pesar de esto, mostró confianza en que podrá hacer que sus valencias superen el talento físico y técnico de su rival. Para esto, el peso welter puede tener un aliado inusual: el octágono utilizado en las instalaciones del UFC Apex – sede del evento -. Más pequeño que la jaula normalmente utilizada por Ultimate, la etapa de la confrontación puede obstaculizar el juego de movimiento del rival, beneficiando a Luque, cuya característica es la agresividad y el combate franco.
Su arma más fuerte es la altura, sabe cómo usar la distancia muy bien. Tiene muy buen boxeo, usa golpes rectos, tanto jab como rectos, para mantener esa distancia. También tiene patadas y rodillas peligrosas, especialmente la patada frontal y la rodilla. Es un desafío y esto es lo que me motiva mucho para esta pelea. Es un tipo que sabe cómo usar bien esta distancia y ahora tengo que entrar allí y ejecutar mi estrategia para poder llegar a la corta (distancia), que es donde me gusta pelear, dar mis golpes. Es un juego complicado, pero al mismo tiempo es su hogar, porque es un jugador sorprendente, le gusta pelear de pie, así que me dará ese espacio”, comentó Vicente, antes de evaluar la influencia del octágono más pequeño en el progreso de la pelea.
“El octágono más pequeño hace que la pelea sea más activa, terminamos encontrándonos más durante la pelea. Es difícil para el chico huir mucho, moverse mucho. Entonces, seguro que esto termina favoreciéndome porque tiene un estilo de movimiento, usa los trazos en línea e intenta moverse desde el exterior del octágono. Como el octágono es más pequeño, no tendrá mucho para moverse. Le complicará las cosas. Creo que puede ser una ventaja (para mí), pero al mismo tiempo, no es algo en lo que me estoy centrando”, concluyó.
A la edad de 28 años, Vicente Luque tiene 18 victorias, diez por nocaut, siete derrotas y un empate en su carrera profesional de MMA. Por su parte, Randy Brown tiene 12 victorias y tres reveses en su cartel. En su última actuación en el Ultimate Octagon, el estadounidense presentó al brasileño Warlley Alves en el UFC São Paulo, celebrado en noviembre del pasado año.