Vicente Luque ocupa en la actualidad el puesto 13 en el ranking del peso welter de UFC – Leandro Bernardes
El entrenamiento de todos los atletas que estarán presentes en el UFC 249 de este sábado (9) en Jacksonville, Florida, en Estados Unidos, se vio obstaculizado por la pandemia del coronavirus y las medidas adoptadas para combatir su propagación como el cierre de gimnasios, la distancia social y cuarentena. Pero un luchador en particular, el brasileño Vicente Luque, tuvo su preparación aún más afectada que la de sus colegas.
El peso welter (77 kg), quien estaba programado para competir el 18 de abril, terminó su campamento en los Estados Unidos hasta que fue informado del aplazamiento del evento debido a la pandemia. De vuelta en Brasil, Luque permaneció activo esperando una nueva fecha para su pelea, hasta que se confirmó en el programa que marcará la reanudación de las actividades de UFC, el 9 de mayo. Ahora, el brasileño, el único luchador en la tarjeta que aún no estaba en territorio norteamericano, volverá a volar el puente hacia el país del ‘Tío Sam’. Aunque, en teoría, tuvo una mayor pérdida que su oponente debido al desgaste y el tiempo perdido con los viajes, Luque elogió el trabajo realizado en el entrenamiento y proyectó que se acercará a su mejor momento en la pelea de este sábado.
“Estaba muy ocupado, pero creo que, en general, no lo afectó demasiado. Perdí dos días de entrenamiento, uno de ida y otro de regreso. Pero no fue nada que afectó mucho. Y debido a las circunstancias, sabía que esto podía suceder, fui con la intención de pelear el 18 de abril, terminó siendo cancelado, pero sabía que había una posibilidad. Entonces, volví a Brasilia, para estar con mi familia, y seguí entrenando. Tan pronto como llamó el UFC, quería estar listo. Llamaron para el 9 de mayo, me sentía bien, estoy entrenando muy bien, incluso en circunstancias desfavorables. Me las arreglo para mantenerme bien preparado, muy cerca de lo que hago normalmente”, reflexionó, antes de completar.
“Creo que al 100% alcanzaría entre 80 y 90 por ciento, siendo 100% mi campamento ideal. Entonces, voy a poder acercarme a lo que me gusta llegar normalmente, no puede ser lo mismo, principalmente debido al entrenamiento grupal, que no puede estar sucediendo en este momento. Pero mis entrenadores me dieron todo lo que necesitaba hacer aquí en casa, llamándome, haciendo una videollamada. Me centré mucho en el entrenamiento físico, creo que esta es una gran parte de la pelea, debes estar en buenas condiciones para pelear tres rondas. Corrí mucho en la calle, disparé mucho, para mantener el gas allí. Esa fue básicamente la forma en que encontré entrenar”, explicó.
Consciente de los riesgos de viajar y competir en medio de la pandemia, Vicente confía en las medidas adoptadas por el UFC para garantizar la seguridad de todos los involucrados en el evento. Entre ellos, pruebas para identificar posibles infectados con COVID-19 a la llegada y monitoreo médico durante la semana previa a la pelea para verificar que todos estén en perfectas condiciones para subir al octágono el sábado.
“Creo que las medidas que tomó el UFC fueron excelentes, debido a las circunstancias. Están tomando todas las precauciones para que no corramos el riesgo de ser infectados o infectar a otras personas. Confío mucho en la organización UFC y creo que están haciendo todo lo necesario, así que me siento 100% seguro de esta pelea y que todo estará bien. Realmente harán que las habitaciones estén disponibles para que entrenemos individualmente, solo yo y mis entrenadores. Distribuirán una sauna portátil a cada luchador. En esta sauna solo ingresas al cuerpo. Particularmente prefiero esta sauna que una normal porque, como tienes la cabeza abierta, puedes respirar mejor y, con eso, puedes quedarte allí más tiempo. Esta sauna portátil es la que normalmente uso para reducir peso, por lo que para mí no afectará mucho», destacó el peso welter,
“Todavía me haré la prueba tan pronto como llegue. Tienen un equipo médico que estará allí para recibir a los luchadores. Nos evaluarán y no solo el día de llegada, sino que todos los días (de la semana previa a la pelea) tendremos un seguimiento médico para verificar todos los síntomas, cualquier cosa que podamos sentir, para garantizar que nadie tenga no hay posibilidad de estar con algo y no transmitirlo a otras personas”, reveló.
La situación atípica experimentada hoy, además de la promoción de eventos, debido a la falta de lugares disponibles para albergarlos, hace que sea difícil casarse con peleas, ya que muchos combatientes internacionales no pueden ingresar a los Estados Unidos momentáneamente debido a la interrupción del trabajo en las ciudades y embajadas de todo el mundo. Nacido en el país de América del Norte y, por lo tanto, poseedor de doble nacionalidad, Vicente pretende aprovechar esta oportunidad para mantenerse lo más activo posible durante este período, con la vista puesta en el crecimiento dentro de la categoría. A pesar de que el suministro de oponentes es menor y puede verse obligado a enfrentar a un rival menor en la división, como en el caso de Niko Price, su oponente en UFC 249, el luchador apuesta por el volumen de batallas disputadas, y ganó, puede marcar la diferencia para llegar a la cima de la clasificación.
“Quien sea activo, lo quiera o no, crecerá en la categoría. A pesar de que Niko (Price) no es un tipo con un impacto tan grande en la categoría, creo que el hecho de que esté activo, el hecho de que pelee, causará revuelo porque no todos en el ranking lucharán durante este período. No sabemos cuánto tiempo continuará así, por lo que hay un luchador que no se siente cómodo entrenando de la forma en que se está entrenando, o tal vez está teniendo más dificultades en el estado o la ciudad en la que se encuentra, a veces no luchará», justificó.
“Entonces, el hecho de estar activo ya es algo positivo, competiré allí y la gente lo verá. Ganar, por supuesto, creo que puedo pelear contra un chico con un nombre más grande y también me da la tranquilidad de poder pelear y ver cómo se desarrollará todo. Entonces, haciendo esta pelea, tendré tiempo para descansar y esperar a que todo se normalice, y poder comenzar a ver una pelea con alguien de arriba”, concluyó.
Tras alcanzar seis victorias consecutivas, Vicente Luque vio su racha rota por Stephen Thompson en el UFC 244, en noviembre del pasado año. En busca de su recuperación, el peso welter, que ocupa el puesto 13 en el ranking de la categoría, se medirá con Niko Price, a quien ya superó en octubre de 2017, en la tarjeta preliminar de este fin de semana.