Con tres victorias consecutivas, Vicente Luque tiene una gran prueba por delante en su próxima aparición en la UFC. En la edición número 265, que se llevará a cabo el 7 de agosto, en Houston (EE.UU.), el deportista se enfrentará a Michael Chiesa, en una pelea que moverá el ranking de peso wélter (170 lb). Mientras el choque pone a dos miembros del top 10 en la categoría cara a cara, ‘The Silent Assassin’ predicó respeto hacia su oponente, pero al mismo tiempo, mostró confianza.
En una entrevista exclusiva para el informe Ag. Fight, Luque dijo que ve la pelea con Chiesa como una especie de examen de ingreso para el peso wélter de la UFC. Como la categoría presenta a luchadores en posiciones destacadas, el atleta indicó que, si supera al actual oponente, estará preparado para medir fuerzas con grandes nombres.
Conocido en MMA por tener un estilo de lucha agresivo, Luque admitió que Chiesa podría causarle problemas en el octágono, pero aceptó el desafío y prometió que también exigirá lo máximo al veterano. Desde que pasó del peso ligero (155 lb) al peso wélter, el estadounidense ganó todas las peleas que disputó y fue dominante a la hora de apostar en el juego físico y de grappling. De todos modos, ‘The Silent Assassin’ advirtió que, esta vez, Chiesa no podrá poner en práctica su anti-juego en el octágono.
“El campamento es muy bueno. Tengo varios compañeros que pueden jugar el juego de Chiesa, incluso porque soy un luchador. Tiene excelencia sobre el terreno. Me siento bien preparado. Veo que el juego fluye. No quería irme sin pelear, esperando. Este oponente fue ideal, está en una buena racha y demostró que es el mejor de la división. Es el tipo de pelea que quiero ahora mismo. Miro enfrentar al top de la categoría, luchar por el cinturón. Es una pelea que me prepara para los grandes, como Covington y Kamaru. Tener un tipo como Chiesa, que me va a querer derribar, si es necesario, intentará atarme, es una muy buena pelea para mostrar las herramientas que he ido desarrollando”, declaró Vicente, antes de completar.
“Creo que es muy difícil tener una pelea aburrida conmigo, porque voy a subir. Incluso si me dejas, yo también tengo terreno, una buena base. Confío en mi juego en cualquier área. Buscaré terminar la pelea por nocaut o sumisión. Incluso con Chiesa haciendo luchas no tan llamativas, será difícil para mí. En su juego, golpear es el punto que tiene que desarrollar, pero no se puede subestimar. Vi muchas de sus peleas, incluso en las de peso ligero, y derribó a Masvidal. Es el tipo de chico con el que necesito estar atento”, analizó.
El importante duelo entre Chiesa y Luque es un choque de estilos. Por un lado, ‘Maverick’ apuesta por el agarre y el acondicionamiento para destacar, mientras que ‘The Silent Assassin’ es un profesional visceral, acostumbrado a definir los enfrentamientos ya sea por sumisión o por nocaut. Emocionado por el desafío que se avecina, el representante de Cerrado MMA señaló que se concentrará en golpear para tratar de obtener su cuarta victoria consecutiva y agregó que la pelea no será decidida por los jueces.
“No se puede subestimar sus golpes, pero es el camino a la victoria. Se lleva bien y hace un buen juego, así que yo también estoy preparado. Se esfuerza mucho por derribar y es posible en algún momento, pero estaré preparado para volver a ponerme de pie y trabajar de pie. Intentaré acabar con la pelea en todo momento. Creo que la pelea termina antes de las tres rondas, porque ese es mi estilo. No sé si será un nocaut o una sumisión, pero voy a presionarlo”, concluyó.
En MMA profesional desde 2009, Vicente Luque suma 20 victorias, 11 por nocaut, siete derrotas y un empate en su récord. En sus últimas diez apariciones para la UFC, el peso wélter -quien ocupa la quinta posición en el ranking de la categoría- ganó nueve partidos y perdió solo uno, ante el estadounidense Stephen Thompson.
