UFC solicitó registro de marca para la ‘Isla de la Lucha’

Dana White busca una alternativa para reanudar las actividades de UFC – Diego Ribas

Una de las alternativas señaladas por el UFC para tratar de reanudar sus actividades durante la pandemia del nuevo coronavirus, es la ‘Isla de la Lucha’, nombre dado a la isla privada que ha sido preparada para albergar los eventos futuros de la organización, y parece haber despertado la curiosidad de los combatientes, expertos y aficionados. La buena recepción de la comunidad de MMA fue tal que Ultimate solicitó las marcas registradas para los términos: ‘Fight Island’ (Isla de la Lucha) y ‘UFC Fight Island’ (Isla de la Lucha de UFC).

En una publicación en su cuenta de Twitter, Josh Gerben, un abogado especializado en marcas registradas, reveló que, el 13 de abril, el UFC completó los documentos para el registro de 22 marcas registradas, 11 por el término ‘Fight Island’ y 11 por el término ‘UFC Fight Island’. Cada aplicación realizada tiene como objetivo utilizar nombres en servicios y productos, como ropa, equipos e incluso joyas.

Incapaz de promover una nueva edición desde UFC Brasilia, celebrada el 14 de marzo de este año, debido a las medidas restrictivas adoptadas en todo el mundo en la lucha contra la COVID-19, Dana White, presidente de Ultimate, centró sus esfuerzos en encontrar un lugar para acoger los espectáculos de la organización. Después de sufrir la presión de los ejecutivos de ESPN, el socio de transmisión de la liga, para abandonar el plan de usar un casino ubicado en una reserva india en California (EE.UU.), el gerente ahora apuesta sus fichas en la ‘Isla de la Lucha’.

Sin revelar la ubicación exacta de la isla, Dana intenta evitar la intromisión de los funcionarios del gobierno en los espectáculos de UFC, considerando que debido a que está en aguas internacionales, la ‘Isla de la Lucha’ no tendría que obedecer el bloqueo a la celebración de eventos deportivos existentes, por ejemplo, en los Estados Unidos. Además, la nueva sede resolvería el problema de los combatientes extranjeros, ya que algunos tendrían problemas para ingresar y competir en territorio norteamericano durante la pandemia.