El estadounidense es el actual campeón de peso semipesado (93 kg) de Ultimate – Diego Ribas
En los últimos años, Jon Jones terminó atrapado en algunas pruebas de dopaje. El último fue en 2017 después de una victoria sobre Daniel Cormier, quien más tarde se convirtió en ‘No Contest’ (lucha sin resultado), cuando el atleta dio positivo por rastros de esteroides en su sangre y, por lo tanto, fue suspendido por más un año. Con su reputación bajo control, el estadounidense adoptó una nueva postura para borrar esta imagen que quedó en el pasado. Solo en 2019, el campeón de peso semipesado (93 kg) fue el atleta más examinado por la USADA (Agencia Antidopaje Estadounidense) pasando «limpio» en todos.
Este hecho fue revelado por el vicepresidente senior de salud y rendimiento para atletas de UFC, Jeff Novitsky, a través de sus redes sociales, donde destacó la cantidad de veces que el campeón de peso semipesado de UFC se sometió a algunas pruebas y quedó impresionado con los números.
“En 2019, Jon Jones se sometió a 42 pruebas de drogas sin previo aviso por tres entidades (USADA, CSAC y NSAC). En mis 20 años de experiencia en el mundo antidopaje, este es el mayor volumen de pruebas anuales que he visto en un atleta, en cualquier deporte», escribió.
El campeón, quien se enfrentará a Dominick Reyes este sábado en el evento principal del UFC 247, destacó la importancia de haber superado con éxito estos exámenes. Según él, es esencial demostrar su inocencia y dejar a los desafectos sin argumentos para intentar atacarlo, recoge un extracto transcrito por el portal web MMA Junkie.
“En un momento en 2019, hice casi 30 pruebas de drogas solo con USADA. También había otras dos agencias de pruebas de drogas que me estaban probando. Solo en la USADA, fui uno de los atletas más probados en todos los deportes. Incluyendo las otras agencias, la Comisión Atlética de Nevada y la Comisión Atlética del Estado de California, sé que nadie se ha sometido a más pruebas de drogas que yo. Lo que esto muestra es que estoy dispuesto a demostrar que toda la situación por la que pasé nunca fue intencional. Creo que es una prueba de que no tenía nada que ocultar y también mi voluntad de intentar facilitar las cosas para los combatientes en el futuro», detalló.
“Por mi culpa, USADA no revela las pruebas de las personas a menos que sepan lo que está sucediendo, lo que puede dañar su reputación. Toda esta situación dañó mi imagen. Siento que la única forma de hacerlo es ser completamente transparente con los fanáticos (y) con estos exámenes. Las personas que tienen algo que ocultar no se someten a este nivel de pruebas de drogas. Creo que ayudará con mi reputación”, agregó.
Este sábado (8), Jon Jones defenderá el cinturón de peso semipesado contra Dominick Reyes en la pelea principal del UFC 247. En la organización desde 2008, el estadounidense tiene 19 victorias y una derrota (por descalificación, después de un golpe ilegal) y un ‘ No Contest ‘(lucha sin resultado).