La principal organización mundial de MMA, UFC, se convirtió en blanco legal de la llamada ‘demanda antimonopolio’, encabezada por un grupo de hasta 1.200 exatletas que afirmaban que la compañía estaba involucrada en un plan ilegal para adquirir y mantener un monopolio y monopsonio del mercado de peleadores de élite a través de contratos exclusivos, coerción y adquisiciones. El caso iría a juicio el 15 de abril, pero el acuerdo entre las partes tiende a poner fin al proceso. Para no acudir a los tribunales, la liga presidida por Dana White acordó pagar la cantidad de $335 millones de dólares a los demandantes.
Este miércoles (20), ‘TKO Group Holdings’ –empresa matriz de UFC– presentó un informe que revela que la organización había llegado a un acuerdo con los perjudicados, estando la empresa dispuesta a pagar $335 millones de dólares. Según el documento, el consentimiento se alcanzó el pasado miércoles (13).
“El 13 de marzo de 2024, TKO llegó a un acuerdo para resolver todas las reclamaciones presentadas en ambas demandas colectivas (Cung Le y Kajan Johnson) por un monto total de $335 millones de dólares que la empresa y sus subsidiarias pagarán en cuotas durante un período de tiempo acordado. Los términos se memorizarán en un contrato extenso y luego se presentarán al tribunal para su aprobación. La empresa prevé que el importe del acuerdo será deducible a efectos fiscales”, informó la empresa matriz de UFC, según el sitio web ‘MMA Fighting’.
¿UFC obtuvo ganancias con el trato?
Las demandas presentadas contra la UFC, centradas en un gran litigio, pedían hasta $1.600 millones de dólares en daños y se centraban en supuestas violaciones de la ‘Ley Sherman’, que prescribe la regla de libre competencia entre quienes participan en el comercio, así como la regulación de la competencia entre empresas de un sector. Por tanto, hay quienes creen que la compañía hizo un buen negocio al aceptar el acuerdo con los demandantes.
Los esfuerzos legales fueron liderados por expeleadores como Cung Le, Kyle Kingsbury, Kajan Johnson, Brandon Vera, entre otros. Los demandantes también buscaron cambios estructurales en los contratos actuales de UFC. Sin embargo, aún no está claro si tales cambios formaban parte de los términos finales del acuerdo. A través de las redes sociales, la ‘Asociación de Luchadores de Artes Marciales Mixtas’ celebró el acuerdo entre las partes.
“Estamos satisfechos con el acuerdo y compartiremos más cuando lo presentemos ante el Tribunal dentro de 45 a 60 días. ¡Amamos a todos estos chicos!”, destacó la publicación de la Asociación en ‘X’, antiguo Twitter.
Resumen del caso antimonopolio contra UFC
Las tácticas de negociación adoptadas por la UFC estuvieron en el centro de una disputa legal. Los demandantes alegaron que la compañía violó la ley al «bloquear» a los atletas en contratos a largo plazo, impidiendo que los competidores compitieran en el mercado de MMA y también buscando peleadores de élite. Los acusadores en la demanda antimonopolio de UFC alegan que dichos contratos eran parte de un plan ilegal para reducir los salarios y derechos de los peleadores. Una vez alcanzado un acuerdo, el juez que lleva el caso, Richard Boulware, deberá aprobarlo. De confirmarse, no habrá juicio y se cerrarán ambas acciones ‘antimonopolio’.