UFC Dublín corre el riesgo de no concretarse tras declaración del gobierno irlandés

Ultimate corre el riesgo de no tener un evento en Dublín – Leandro Bernardes

Oficialmente programado para disputarse el próximo 15 de agosto, el UFC Dublín corre el riesgo de no concretarse y la organización se vio obligada a reubicarse. La justificación es que el gobierno del país prohibio los eventos con más de 5.000 personas hasta mediados de septiembre, como medida para prevenir la propagación del coronavirus en Irlanda.

Según una declaración del gobierno local a la agencia Reuters, no hay posibilidad, por el momento, de que las leyes se aflojen en relación con la aglomeración de personas. Por lo tanto, todas las organizaciones ya habrían sido informadas de que no se aceptarán conciertos a gran escala durante este período estipulado en el país.

«El gobierno informó a las autoridades locales que los promotores de eventos deberían ser informados de que los eventos que requieran licencias superiores a 5,000 no serán considerados en el período hasta fines de agosto», dice parte del comunicado.

Todavía existe la posibilidad de que Ultimate aterrice en la ciudad irlandesa. Esto se debe a que la franquicia funciona con la idea de celebrar eventos cerrados, sin audiencia y con un límite de profesionales, que sería inferior al mencionado por el gobierno local. Sin embargo, queda por ver si el UFC preferirá mantener la tarjeta en la ciudad, que es bien conocida por su amor por el deporte y corre el riesgo de tener una pérdida financiera que no ocurriría en una fecha futura.

La ciudad de Dublín ha acogido tres ediciones de Ultimate. La primera tuvo lugar en 2009, en el UFC 93, cuando Dan Henderson derrotó a Rich Frankin, en la pelea principal a través de una decisión dividida de los jueces. Cinco años después, fue el turno de la estrella local, Conor McGregor, para brillar y noquear al brasileño Diego Brandão, en el evento principal. La última vez que la franquicia llegó a su lugar fue en 2015 con el irlandés Paddy Holohan superado por Louis Smolka.