El jueves pasado por la noche (2), la UFC promovió la tercera edición de UFC BJJ. Con dos cinturones en juego en el evento celebrado en el ‘Apex‘ de Las Vegas (EE.UU.), la cartelera consagró a los campeones, que derrotaron a sus respectivos rivales y retuvieron la posesión de los títulos. Lo más destacado fue uno de los protagonistas del espectáculo. Programado para el evento principal, Mikey Musumeci hizo una demostración de técnica y sometió a Keven Carrasco en el primer asalto.
Y el resultado de la pelea que lideró la cartelera vino con la especialidad de la casa. Con un ataque que lleva su nombre, el ‘Mikey Lock’, una especie de bloqueo de talón adaptado, Musumeci obligó a su oponente a rendirse verbalmente después de presionar la sumisión. Con el triunfo sobre Keven Carrasco, ‘Darth Rigatoni’, como se conoce al estadounidense, defendió el cinturón de peso gallo (135 lb) de la entidad.
Co-evento co-estelar 100% brasileño
Y la segunda pelea en orden de importancia de la noche enfrentó a dos cinturones negros brasileños. Y, como era de esperarse, el enfrentamiento fue bastante equilibrado y terminó definiéndose en la decisión de los jueces. Campeón de peso ligero (155 lb), Carlos Henrique fue el atleta más activo durante gran parte del duelo.
Por otro lado, Matheus Gabriel, tres veces campeón mundial de jiu-jitsu y su verdugo en los tiempos de competencia de kimono, intentó sorprender con algunos tackles en los contragolpes. Tomando una postura, Carlos logró deshacerse de los principales ataques de su compatriota. Con un ritmo rápido en el área de pelea, el campeón asfixió al retador y, al final, levantó el brazo por decisión unánime de los jueces.
