La campeona de peso gallo y peso pluma de la UFC, Amanda Nunes regresa al octágono este sábado (10), para defender su cinturón de menos de 135 lb contra Irene Aldana, en Vancouver (Canadá), en el evento principal de la edición número 289. Y la ‘Leoa’ contará con un apoyo fundamental para esta disputa: la presencia de su familia, que pronto ganará un nuevo integrante.
Casada con la exluchadora Nina Nunes y madre de la pequeña Raegan, que en septiembre cumplirá tres años, Amanda y su mujer esperan otra hija, que se llamará Hazel. Sin embargo, el embarazo de su pareja en medio del campamento de preparación para una nueva defensa del título de la UFC no afectó sus entrenamientos ni su rutina profesional, al menos eso aseguró la campeona, en entrevista exclusiva con UOL Esportes.
“Raegan es grande ahora, va a la escuela, entiende mucho. Entonces es más fácil. De hecho, hice un campamento cuando ella tenía cuatro meses, que era para (pelea con) Megan Anderson. Para mí, hacer un campamento con ella de ese tamaño y con ella ahora no cambia nada. Podemos manejar correctamente. El embarazo va sobre ruedas”, comentó Amanda.
“Claro que hay náuseas, esas cosas, pero nada que interfiera de tan mala manera. Lo guardé todo, estaba bien. Iba al gimnasio a entrenar, volvía a casa, todo como lo hago normalmente. Iba a recoger a Raegan de la escuela. Lo que cambió fueron solo esas cosas que sumaron y me hicieron muy feliz. Me encanta ser madre. Amo tanto ser mamá que viene otra (risas)”, bromeó.
UFC ayuda a conciliar la vida personal y profesional
Tener a su familia cerca en todo momento, incluidos sus compromisos con la UFC, es una de las razones por las que la brasileña, incluso ya establecida, sigue apuntando a nuevas conquistas para ampliar su legado en las MMA. Y, según ‘Leoa’, nada de esto sería posible sin el apoyo que brinda la organización que preside Dana White, quien entiende la importancia que juega la presencia de su esposa e hija en el desempeño de una de las principales estrellas del roster de la empresa.
“Además de vivir mi vida como una persona normal, como madre, también tengo mi vida profesional, que van de la mano. Y me hace muy feliz. La UFC me da la oportunidad de vivir mi vida en la semana de la pelea, me lo brindan. Todos los viajes que hago por trabajo a través de la UFC incluyen a mi familia. Me hacen sentir muy cómoda, muy tranquila. Y eso le da paz a tu trabajo porque si estás con tu familia, estás con todo”, declaró Amanda.
“Imagina si yo estuviera aquí (en Canadá) y Raegan estuviera allí en Florida con Nina. Sería muy malo para mí. Y pasa muy rápido. Raegan tiene dos años, va a cumplir tres, y una semana es mucho, está a una eternidad de distancia de un niño. Llegas y el niño ya está diciendo un millón de cosas y no puedes creer que solo ha pasado una semana. Entonces, estoy muy feliz de poder entrenar, vivir mi vida, tener mi familia. Simplemente me trae felicidad. Estar con mi familia es muy importante para mí”, agregó.
Defensa del título
Originalmente programada para defender su cinturón de peso gallo contra Julianna Peña, Amanda Nunes vio cambiar a su oponente poco más de un mes antes de UFC 289. Luego de que la estadounidense se lesionara, la UFC actuó rápido y eligió a la mexicana Irene Aldana -número 5 del ranking de la categoría y quien suma cuatro victorias en sus últimas cinco peleas- como su reemplazo.