Programados para enfrentarse por tercera vez el 24 de julio, Tyson Fury y Deontay Wilder nuevamente estuvieron frente a frente el martes (15), durante la conferencia de prensa promocional del evento. Aunque la expectativa por la pelea no es la misma que las anteriores entre ellos, los boxeadores protagonizaron un intenso cara a cara, que muchos ya especulan que ha sido el más largo de la historia.
Colocados frente a frente en el escenario, Fury y Wilder permanecieron inmóviles durante más de cinco minutos, como si estuvieran en una disputa para ver quién cedería primero. Curiosamente, a pesar de la intensidad del momento, los luchadores no abrieron la boca ni se provocaron entre sí, lo que hizo que el ambiente fuera aún más tenso.
El tercer duelo de peso pesado se confirmó mediante una decisión judicial. Tras el empate en la primera pelea y la victoria indiscutible de Fury en la revancha, el boxeador inglés ya se preparaba para la tan esperada disputa ante su compatriota Anthony Joshua, por la unificación del título mundial de peso pesado. Sin embargo, el equipo que representa la carrera de Wilder acudió a los tribunales para reclamar el derecho del estadounidense, aparentemente previsto en un contrato, para intentar recuperar sus títulos en una tercera pelea contra el rival.
“El camino hacia esta pelea fue como una loca montaña rusa. Siempre digo: ‘Nunca vas a pelear con alguien hasta que estés en el lado opuesto del ring’. No fue difícil adaptarse a luchar contra Deontay Wilder nuevamente. Para eso me pagan”, minimizó Fury, durante la rueda de prensa, antes de provocar a su rival.
“Deontay Wilder es un pony de un solo truco. Tiene un gran poder de nocaut con un solo golpe. Voy a atropellarlo como si fuera un camión de 18 ruedas. Te garantizo que no va a pasar de donde pasó en la segunda pelea. Estoy buscando un gran nocaut de inmediato”, concluyó el inglés.
Deontay Wilder, mientras tanto, adoptó una postura más sobria durante la conferencia de prensa. Con respuestas breves, el excampeón evitó meterse en polémica y se mostró concentrado solo en el duelo del 24 de julio.
«Basta de charla. Es hora de cortarle la cabeza. Cuando llegue el 24 de julio, habrá un baño de sangre. Compra tus entradas ahora y nos vemos pronto. (…) Muchas cosas serán diferentes en esta lucha. El 24 de julio, el mundo lo verá. Vamos a revelar todo en lo que estamos trabajando”, se limitó a decir Wilder.
El primer encuentro entre Tyson Fury y Deontay Wilder, realizado en diciembre de 2018, terminó en empate. En la revancha, celebrada en febrero del año pasado, el inglés tomó una lección de boxeo y venció a su rival por nocaut técnico en el séptimo asalto, llevándose a casa los títulos mundiales del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y ‘The Ring’. En el tercer capítulo de la trilogía entre ellos, los cinturones conquistados por Fury volverán a estar en juego.
Si vuelve a salir victorioso, Tyson Fury finalmente debe enfrentarse a su compatriota Anthony Joshua, actual campeón de peso pesado de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), la Federación Internacional de Boxeo (FIB), la Organización Mundial de Boxeo (OMB) y la Organización Internacional de Boxeo (OIB). El duelo británico incluso estaba programado para agosto de este año, pero tuvo que ser cancelado tras la decisión judicial favorable a Deontay Wilder, que le garantizaba el derecho a la trilogía con Fury.