El 28 de octubre, Tyson Fury se enfrenta a Francis Ngannou en una pelea muy esperada por los aficionados a los deportes de combate. Sin embargo, incluso antes de actuar contra el excampeón de UFC, el boxeador británico confirmó su participación en un choque que podría considerarse aún más importante desde el punto de vista deportivo. Campeón mundial de peso pesado del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), ‘The Gipsy King’ se enfrenta al ucraniano Oleksandr Usyk, poseedor de los cinturones en la categoría de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), Federación Internacional de Boxeo (FIB) y Organización Mundial de Boxeo (OMB).
El duelo, que vale para unificar los títulos de las cuatro principales organizaciones del deporte, fue confirmado por ‘Top Rank Boxing’, empresa que promueve la disputa, a través de las redes sociales, el pasado viernes (29). La superpelea entre campeones, que se celebrará en Arabia Saudí, aún no tiene fecha oficial, pero, según ESPN, el choque se disputará el 23 de diciembre o mediados de enero de 2024.
Independientemente del escenario, la confirmación de Tyson Fury vs. Oleksandr Usyk tomó por sorpresa a los aficionados y expertos del boxeo. Después de todo, el gigante inglés solo tendría unos dos meses entre su pelea con Ngannou y su pelea contra el campeón ucraniano. Para una parte de la noble comunidad artística, la noticia sonó como un menosprecio de ‘The Gypsy King’ hacia el peso pesado camerunés que, a pesar de sus éxitos en las MMA, no tiene ninguna experiencia competitiva en el boxeo profesional.
Comercio largo
La aparente oficialización de la pelea entre Tyson Fury y Oleksandr Usyk pone fin a una larga negociación que se prolongó durante casi una temporada entera. A finales de 2022, las dos partes llegaron a un acuerdo para encontrarse en el ring en el primer trimestre de 2023, pero la disputa nunca despegó. Ahora, los campeones finalmente pueden obsequiar a los fanáticos del noble arte con un duelo que coronará al actual campeón mundial indiscutible de peso pesado.