La polémica entre Tyson Fury y Deontay Wilder no termina, esta vez se pronunció el británico respondiendo a las acusaciones donde lo señalaban de haber cometido varias faltas para quedarse con la pelea.
Wilder ha manifestado diversas causas a las que adjudica su derrota ante Fury, entre ellas el traje ostentoso con el que entró al escenario, el cual lo cansó físicamente previo a la pelea, además de supuestas “pesas” en sus guantes, el entrenador y hasta el estado del agua, acusaciones que Fury desestimó completamente.
«Primero que fue el traje, luego fue la lesión de bíceps, luego su entrenador estaba en nuestro equipo, luego el árbitro estaba en su contra, luego tenía pesas en mis guantes. Ahora alguien le ha echado algo en el agua. Es una de esas cosas, ¿no?», dijo con ironía Fury hace unos días.
En su libro The Furious Method, Fury revela que Wilder lo acusó de haberle hecho un hechizo gitano en la segunda pelea para así llevarse la victoria.
«Cuando Joe Rogan entrevistó a Wilder en su podcast, después de nuestra primera pelea, Wilder dijo que pensó que le pondría algún tipo de hechizo gitano. Hasta donde yo sé, no poseo muchos hechizos, aunque mi abuela irlandesa era una adivina», escribió en su libro.
El británico negó estos señalamientos y aseguró que su único truco consistió en meterse en su cabeza para sacarlo mentalmente del juego y allí estuvo la clave de su victoria.
«Lo que está claro es que me metí en su cabeza y miné su confianza en sí mismo diciéndole repetidamente que lo dejaría caer en la segunda ronda. Planté esa semilla en su mente y la pronuncié con tanta frecuencia en el período previo a la pelea que se asustó y comenzó a creerlo él mismo».
El actual campeón reiteró que su estrategia psicológica le ha funcionado en sus últimas peleas. «Soy el maestro de los juegos mentales y ya me he metido profundamente en la cabeza», dijo.