En el UFC 257, evento celebrado en enero en Abu Dabi (EAU), Dustin Poirier noqueó a Conor McGregor en el segundo asalto, empató la rivalidad con el irlandés, se acercó a luchar por el cinturón del peso ligero (155 lb) y el triunfo fortaleció el luchador por un compromiso más en su carrera. Posteriormente, el ex campeón interino de la categoría participó en el desafío ‘Wings of Death’ (comiendo alitas de pollo picantes) en el programa ‘Hot Ones’, en el canal de YouTube ‘First We Feast’.
La invitación para que Poirier participara en la pintura se produjo en su momento, ya que el estadounidense, oriundo de Lafayette, lanzó recientemente su propia marca de salsa picante llamada ‘Poirier’s Louisiana Style Hot Sauce’. El desafío ya es algo tradicional y la misión de cada entrevistado es responder a las preguntas comiendo alitas de pollo con un nivel cada vez mayor de condimento picante.
En el transcurso del programa, el ex campeón interino de peso ligero puso a prueba sus papilas gustativas, pasó la prueba, recordó la pelea contra McGregor, el inicio de su carrera e incluso reveló que planea tener un programa de cocina en el futuro. Recuerde que ‘The Diamond’ no fue el primer luchador en ponerse a prueba. Anteriormente, Ronda Rousey también aceptó el reto.
Además de la marca de salsa picante, Dustin Poirier también es propietario de una organización benéfica llamada ‘Good Fight Foundation’. Conor McGregor incluso donó parte de su beca para ayudar a la fundación estadounidense. El luchador de 31 años de edad es uno de los peleadores más condecorados en la división peso ligero de la UFC. El estadounidense se convirtió en campeón interino de la categoría al vencer a Max Holloway por segunda vez y superó a nombres importantes en la división.
