El pasado viernes (15), el mundo del boxeo se vio afectado por una verdadera tragedia. El entrenador del noble arte, Diego Arrúa sufrió un infarto durante la pelea de su esposa, Sabrina Pérez, quien enfrentaba a Skye Nicolson en Tijuana (México). En la esquina de su compañero para dar instrucciones durante la pelea, el entrenador se desplomó en el suelo durante el noveno asalto de la pelea. La escena, que asustó a algunos fanáticos que se encontraban cerca del ring, antecedió a su muerte.
El fallecimiento del técnico fue confirmado por Mauricio Sulaimán, presidente del Consejo Mundial de Boxeo (CMB). A través de sus redes sociales, el director lamentó lo sucedido. La pelea entre la esposa de Arrúa y su oponente valió el cinturón interino de peso pluma de la organización. Al finalizar el duelo, Skye Nicolson fue declarada ganadora por decisión unánime de los jueces.
“Con profunda tristeza nos enteramos del repentino fallecimiento del entrenador argentino Diego Arrúa, quien sufrió un devastador infarto durante la pelea de Sabrina Pérez en Tijuana. Los servicios médicos hicieron todo lo posible y falleció en el hospital general del QEPD”, lamentó el presidente del Consejo Mundial de Boxeo.
Rival rinde homenaje
Dentro del ring, Skye derrotó a Sabrina Pérez y le quitó el cinturón interino del CMB a su rival argentina. Sin embargo, al enterarse del delicado momento que atravesaba su oponente tras la pelea entre ambos, la boxeadora australiana -invicta en el boxeo profesional- ofreció su solidaridad a su oponente, quien perdió a su entrenador y esposo.
“Hoy me voy de Tijuana con el corazón apesadumbrado. Todas mis oraciones y pensamientos están con Sabrina Pérez y su familia durante este momento horrible e increíblemente doloroso. Mi corazón está roto por esta guerrera, no puedo ni imaginar lo que está pasando. Por favor abraza a quien amas, la vida no es justa y nunca se sabe cuándo será tu último momento con alguien. Que en paz descanse Diego Arrúa”, escribió Skye.
Desde el enfrentamiento, Sabrina no ha comentado en sus redes sociales. A sus 36 años, la boxeadora argentina, además de perder el cinturón interino en su última pelea, atravesó una tragedia personal con la muerte de su entrenador y esposo. Ahora queda por ver si el veterano tendrá fuerzas para volver a competir tras este traumático episodio.