Tony Kelley se encuentra en una buena fase en la UFC, pero, fuera del octágono es protagonista de una polémica un tanto seria. Este sábado (18), en Texas (EE.UU.), el atleta se enfrenta al prometedor Adrián Yáñez por el peso gallo (135 lb), en una pelea que cierra la cartelera preliminar del evento, pero lidia con la repercusión del episodio ocurrido en mayo, en el combate entre Andrea Lee, su compañera de equipo, y Viviane Araújo.
La polémica se desarrolló entre el primer y segundo asalto. Cuando Lee se fue a la esquina, Kelley, irritado por el hecho de que su atleta no pudo noquear a Viviane justo al comienzo del duelo, no ofreció consejos técnicos, ignoró la presencia de las cámaras y afirmó que los luchadores brasileños son sucios y tramposos. Inmediatamente, el profesional fue criticado por la comunidad de las MMA y catalogado como racista. Luego de que el estadounidense adoptara tal postura, una parte de los fanáticos invadió su perfil en las redes sociales y el contenido de los mensajes no fue amistoso, con derecho a banderas brasileñas, ofensas y hasta amenazas.
Deportistas como Cris ‘Cyborg’, Gilbert ‘Durinho’, entre otros, también condenaron la conducta del profesional. Incluso Yáñez, su oponente, confesó que tal actitud lo motivó aún más a buscar el nocaut en la pelea. Consciente de la repercusión negativa de su discurso, Kelley se disculpó y rechazó la etiqueta de racista que recibió de los críticos. Ahora, a punto de actuar en la UFC, ‘PrimeTime’, en una entrevista al canal de ‘YouTube’ ‘Cageside Press’, volvió a pedir disculpas y lamentó que el episodio ganara una proporción absurda. El veterano explicó que no tenía intención de ofender a los luchadores del país y cuestionar su ética, sino de exponer una acción temeraria de parte de Viviane en el octágono.
“La gente siente que estoy culpando a la cultura de cancelación o algo así. No, en última instancia, estoy hablando mi**** sobre cancelar la cultura, porque mi trabajo es transmitir información en la esquina. No estoy centrado en si voy a ofender a alguien o no. Eso es lo último que tengo en mente. Si miras la pelea, nunca la escucharás. No salió al aire. Alguien cortó esto y lo envió al Twitterverse. Por supuesto que dije eso, pero obviamente lo dije mal y todos los que me conocen lo saben. Pero para aclarar un poco, fue solo en relación con un dedo en el ojo, no quiero categorizar a toda la nación de Brasil. Creo que la mayoría de la gente entiende eso, pero hay otras personas que solo quieren jugar a la víctima. De hecho, no me gustan todos por igual, lo diré de esa manera. Creo que respondí todo, mucho amor para mis fans y amigos brasileños. Si no te gustó lo que dije, no sé qué decirte, lo siento. Lo siento si hiere tus sentimientos”, declaró el profesional.
Tony Kelley, de 36 años, apunta a continuar con su buen momento en la UFC en medio del polémico acontecimiento. El estadounidense debutó para la organización de las MMA más grande del mundo en 2020, fue derrotado, pero dio la vuelta y ganó los dos últimos combates que disputó. Por la empresa, el veterano superó a Ali AlQaisi y Randy Costa y fue seleccionado para enfrentar a la promesa Adrián Yáñez.