Después de meses de procedimientos, Tony Ferguson se encontró libre de otra controversia más fuera del octágono. Tras supuestamente volcar un camión y ser arrestado por conducir bajo los efectos del alcohol y/o drogas en mayo de este año, el luchador de UFC llegó a un acuerdo con los fiscales. El cargo principal de conducir bajo los efectos de sustancias prohibidas fue desestimado y ‘El Cucuy’, como parte del acuerdo entre las partes, cumplirá un año de libertad condicional.
La información fue confirmada por el sitio web ‘MMA Junkie’, tras consultar en línea los registros judiciales. A pesar de no refutar un delito menor de conducir bajo la influencia de alcohol y/o drogas, Tony Ferguson no refutó un delito menor de conducir imprudentemente en condiciones húmedas en una carretera. Como resultado, el veterano de UFC deberá cumplir un año de libertad condicional.
Las condiciones de la medida incluyen no conducir después de consumir alcohol en cualquier cantidad mensurable y pagar restitución a la víctima, entre otras condiciones. El acuerdo de culpabilidad fue oficializado por la jueza Shannon K. Cooley del Tribunal Superior del condado de Los Ángeles (California). El representante se pronunció sobre la adhesión alcanzada por la acusación y la defensa.
Camino despejado hacia UFC 296
Con el acuerdo de culpabilidad hecho oficial, Tony Ferguson ahora puede concentrar su energía y concentrarse completamente en su próxima pelea. El 16 de diciembre, en Las Vegas (EE.UU.), el veterano intentará resarcirse con la victoria ante la joven y prometedora Paddy Pimblett. El duelo de peso ligero (155 lb) refuerza UFC 296, la última cartelera numerada de la temporada 2023.