El pasado sábado (11), Thiago Moisés entró en acción en UFC Vegas 101 dispuesto a volver a la columna de victorias. Alternando triunfos y derrotas en las últimas cuatro rondas, el atleta del ‘American Top Team’ consiguió rehabilitación ante Trey Ogden.
Sin embargo, antes incluso de competir contra el estadounidense, el peso ligero (155 lb) tuvo que enfrentarse a un oponente inusual: su propio cuerpo. En entrevista exclusiva con Ag. Fight, el brasileño reveló que padecía molestias, entre ellas síntomas de vómitos y diarrea.
Según Thiago Moisés, todo empezó incluso antes de la pelea, el día del pesaje oficial. Tras pasar la báscula, el brasileño sufrió síntomas de diarrea, que se prolongaron hasta el día de la pelea. Dispuesto a superar la adversidad, el deportista se mantuvo en la cartelera y logró asegurar un triunfo por decisión unánime ante Ogden. En el tramo final del duelo, admitió que su condición física estaba muy por debajo de lo habitual. Extremadamente desgastado físicamente, el peso ligero cayó enfermo después de que el árbitro le levantara el brazo y vomitara entre bastidores del evento.
“Exactamente (risas). Ella (esposa embarazada) no vomitó, pero yo vomité muchísimo hoy aquí, después de la pelea. Terminé sintiéndome mal y vomitando. Ayer después de pesarme tuve mucha diarrea . Esta mañana estaba un poco mejor, pero todavía tenía diarrea. Intenté olvidarlo, no pensar demasiado en ello para no dejar que influyera en mi desempeño, pero ciertamente así fue. Hay que luchar con las armas que tenemos, me enfoqué en hacer lo mejor con lo que tenía y gracias a Dios logré salir con la victoria. En la tercera ronda, cuando estaba en la cima, sentí mucho acondicionamiento, así que fue pura memoria cardíaca y muscular del entrenamiento. Lo llevé a la carrera porque estaba muy cansado. Pelear así estando enfermo, que yo recuerde, no. Fue la primera vez. Experiencia, cierto (risas). Una cosa más que empacar ”, reveló Thiago Moisés.
Madurez para avanzar
Con apenas 23 años, Thiago debutó en UFC con grandes expectativas por parte de los fanáticos. Considerado como una promesa en la división de peso ligero, el brasileño acabó no logrando el protagonismo deseado por él y la afición. La carga excesiva, a su juicio, fue uno de los grandes villanos de su carrera en la empresa hasta entonces.
Ahora, más maduro, a sus 29 años, Thiago Moisés apunta a alcanzar su pico físico, técnico y, sobre todo, mental para avanzar más y consolidarse como uno de los grandes nombres de la categoría en 2025.
