La derrota de Glover Teixeira ante Jiri Prochazka, decretada en los últimos segundos del evento principal del UFC 275, el sábado pasado (11), dejó un sabor amargo en la boca de los fanáticos del peleador brasileño. Además de que el revés representó el final del reinado del minero en la división de peso semicompleto (205 lb), la forma en que terminó la pelea, especialmente por todo lo que había sucedido en los 24 minutos anteriores, hizo que un sentimiento de frustración se apoderara de él y se concentran gran parte de su afición.
Y la información difundida después del evento realizado en Singapur sirvió para intensificar aún más este sentimiento. De acuerdo con las tarjetas de puntuación de los jueces laterales, compartidas por la propia UFC a través de sus redes sociales, Glover lideraba el puntaje de la disputa hasta el inicio del quinto round en la opinión de dos de los tres profesionales responsables de la puntuación del combate.
Los jueces Ben Cartlidge y Clemens Werner anotaron la pelea 39-37 y 38-37, respectivamente, a favor de Glover después del final del cuarto asalto. El tercer miembro del panel de jueces, Michael Bell, había anotado un empate en su tarjeta de puntuación antes de que comenzara la ronda final. Por tanto, ninguno de los profesionales le dio a Jiri Prochazka la ventaja en el duelo en ese momento.
Los jueces no puntuaron en el último asalto, ya que Prochazka sometió a Glover cuando quedaban menos de 30 segundos de pelea, garantizando así la victoria y la conquista del cinturón de peso semicompleto de la UFC. Sin embargo, es posible especular que el brasileño -que venía a sacudir a su rival con poderosos golpes de golpe y tenía la ventaja la mayor parte del tiempo cuando la pelea se iba al suelo- iba ganando el quinto asalto hasta el momento en que fue sorprendido por el checo con un estrangulador de trasero desnudo muy bien ajustado.
A pesar del sabor amargo que sintió la afición del luchador, el propio Glover trató de minimizarlo en la entrevista posterior a la pelea, aún dentro del octágono. Aunque lamentó la derrota, el veterano reconoció los méritos de su oponente, manifestó que dejó todo dentro de la jaula y trató con naturalidad la forma en que fue derrotado, siendo sometido por su principal especialidad, la lucha de suelo, evitando además buscar excusas para justificar su derrota, una postura digna de un campeón.