En uno de los eventos deportivos mundiales de más alto perfil de los últimos tiempos, la leyenda Mike Tyson fue superada por el exyoutuber y actual boxeador Jake Paul el pasado viernes (15), en el AT&T Stadium, en Texas (EE.UU.). Pero la repercusión y el éxito mediático de esta noche de peleas solo fue posible gracias al esfuerzo de muchos, entre ellos Spaten, que cada vez se ha ido consolidando más como la principal cervecería del mundo de las peleas.
En el primer evento deportivo que se transmitió a nivel mundial por Netflix, Spaten estuvo presente como una forma de posicionarse aún más en el ámbito de los deportes de combate. Cabe recordar que, recién en 2024, la cerveza alemana creada en 1397 también firmó una asociación oficial con la UFC en Brasil y lanzó Spaten Fight Night, que en su primera edición contó con el retiro de Anderson Silva del ring brasileño ante Chael Sonnen.
«La asociación comercial con Netflix abre un nuevo capítulo en la historia de Spaten. Más que brindar una experiencia inolvidable para los fanáticos, nuestro objetivo es celebrar la fuerza y la pasión presentes en el mundo de los deportes de combate. Recién estamos comenzando, se está preparando mucho por parte de Spaten para sorprender al público», dijo Carolina Caracas Gargione, jefa de Marketing de Spaten en Brasil. El objetivo de la marca es resaltar los atributos y el ADN del deporte: técnica, disciplina, ascendencia y legado.
En paralelo al evento en Estados Unidos, donde la marca incluso estampó las cuerdas del ring, Spaten también realizó un evento en el bar Next Door, en São Paulo, donde asistieron más de un centenar de invitados para seguir la noche de peleas en varias pantallas repartidas por todo el ambiente íntimo y acogedor de la casa.
Otra pelea que levantó a quienes siguieron el evento fue el duelo entre Katie Taylor y Amanda Serrano. La sueca puso en juego sus cuatro cinturones y venció por puntos a la puertorriqueña, en un duelo que estuvo marcado por un profundo corte en la ceja de la retadora.