El 23 de enero, Marina Rodríguez y Amanda Ribas se enfrentarán en el UFC 257, que se disputará en Abu Dhabi (EAU), en un duelo que genera muchas expectativas para la categoría de peso paja (115 lbs). Las dos luchadoras, que actualmente viven momentos diferentes en la liga, forman parte del top 10 de la división y la ganadora puede seguir soñando con ganar más espacio en la categoría de peso y acercarse a los cinco primeros.
Pese a tener un estilo de lucha apasionante, Marina Rodríguez no gana desde agosto de 2019. Por ello, la deportista conoce la importancia que puede tener un triunfo sobre Amanda Ribas, quien viene de lograr cuatro victorias en secuencia. Por ello, en una entrevista exclusiva al portal Ag.Fight, la brasilera dijo que aprendió una buena lección de su última actuación, cuando fue derrotada por Carla Esparza y prometió que esta vez nada obstaculizó su preparación para retomar el camino de la victoria.
Cabe mencionar que, antes de su última cita, Marina Rodríguez enfrentó varias incertidumbres que cambiaron su agenda. Inicialmente, su duelo contra Carla Esparza iba a ocurrir el 15 de julio, pero como su esquina dio positivo por COVID-19, la pelea fue pospuesta y reprogramada para diez días después, lo que dificultó toda su preparación.
“Realmente creo que en mi última pelea, el hecho de que pasé 25 días entrenando en una habitación de hotel obstaculizó mi movimiento, mi sentido del espacio, y fue entonces cuando me abrí a Esparza para armar su juego. Para esta nueva pelea tendré mi entrenamiento completo en mi gimnasio, terminando solo la última semana en el hotel, la semana de la pelea”, dijo la actual número ocho en el ranking de la categoría.
El enfrentamiento entre Marina Rodríguez y Amanda Ribas puede estar marcado por un duelo de estilos. Rodríguez tiene al llamativo como su buque insignia, mientras que Ribas ha estado explorando su juego apretado para lograr sus últimas victorias en la UFC, la última por sumisión sobre Paige VanZant. Cuestionada sobre esta situación, la número ocho admitió que ya espera que su oponente evite levantarse y agregó que notó algunos vacíos en el juego de Ribas.
“Tuvo buenas actuaciones contra oponentes que encajaban con su juego. Eso sí, vemos muchos otros detalles que sus oponentes y el público no vieron, así que así es como la combatiremos. Es posible que quiera comerciar conmigo. Si llega la audiencia, quién ganará con eso, pero por supuesto que si no se siente cómoda de pie, querrá llevar la pelea al suelo. Eso siempre lo esperamos de todos los rivales a los que me he enfrentado”, analizó la luchadora que vive en Florianópolis (SC).
Además del tema deportivo, una victoria sobre Amanda Ribas también puede elevar el perfil de Marina Rodríguez en términos de visibilidad dentro de la franquicia. Actualmente, la brasilera está invicta en UFC y ha sido honrada por Dana White, presidenta de UFC, quien la ha elogiado públicamente varias veces. Pero esta situación no es algo que Rodríguez tenga en cuenta de momento y dijo dónde centrará toda su atención.
“Mi enfoque ahora es solo hacer una pelea. Ganar, seguro que todo esto será la consecuencia, pero no lo pienso. Pienso en entrenar y hacer un gran trabajo dentro del octágono”, explicó la atleta que lleva 12 victorias, una derrota y dos empates en su carrera en el MMA profesional, donde actúa desde 2015.
En octavo lugar en el ranking de peso paja, Marina Rodríguez viene de una derrota ante la ex campeona de la categoría Carla Esparza, la primera en su carrera, en un duelo ocurrido en julio de este año. Antes del revés contra la estadounidense, la brasilera, de la ‘Contender Series’, tenía dos victorias y dos empates en la principal liga de MMA del planeta.
