Mayra Bueno, conocida como ‘Sheetara’, ha pasado por muchos cambios últimamente. Entre ir a los Estados Unidos, donde ahora entrena en el ‘American Top Team’, casarse con su pareja -la también luchadora- Glória de Paula y subir al peso gallo, espera consolidarse en las MMA. A pesar de que todos estos hechos tienen su grado de importancia, uno de ellos parece haber influido directamente en distintos ámbitos de su vida.
En abril del pasado año, Mayra ‘Sheetara’ regresó a la división del peso gallo luego de iniciar su carrera en la UFC en la división mosca. El cambio parece haber tenido efecto dentro y fuera del octágono. En entrevista exclusiva con el reportaje Ag. Fight, la chica de Minas Gerais destacó los beneficios que la decisión de subir de categoría le trajo a su vida personal y profesional.
“El peso gallo me trae esa tranquilidad de poder trabajar sin pensar… El corte de peso para mí (en peso mosca) fue muy abrupto. Desde que subí, tengo esta oportunidad de entrenar mejor, de ser mejor compañera de entrenamiento también para mis amigas, de ser mejor mujer -ahora estoy casada-, de ser mejor hija. Subir al peso gallo solo me trajo cosas buenas. Estoy muy contenta y voy en busca de mi tercera victoria (consecutiva en la categoría)”, detalló Bueno.
Con dos victorias seguidas, su mejor registro desde que llegó a UFC, Mayra ‘Sheetara’ ya se ganó un lugar en el ranking del peso gallo de la organización, ocupando actualmente el puesto 14 de la lista, posición que podría mejorar en caso de una victoria sobre la sueca Lina Lansberg, este sábado, en la cartelera UFC Vegas 69. Emocionada por la buena etapa, la brasileña derrocha confianza en su ascenso hacia lo más alto de la categoría y hace una promesa.
“El peso gallo es mi categoría y, pronto, seré campeona de esa categoría”, concluyó.
En las MMA profesional desde 2015, Mayra ‘Sheetara’ tiene nueve victorias, seis de ellas por sumisión, dos derrotas y un empate en su carrera. Para mantener su ascenso dentro de la división del peso gallo de la UFC, la minera de 31 años deberá superar a la experimentada Lina Lansberg, de 40 años, quien tiene casi el doble de peleas, con un récord de diez victorias y siete tropiezos, tres de ellos en sus más recientes presentaciones en el octágono más famoso del mundo, lo que la pone en una situación delicada en la entidad.
