La ex estrella de la NBA Shaquille O’Neal es un gran admirador de los deportes de combate. Y, al menos en parte, esta pasión se debe a Vitor Belfort -a través de quien descubrió las artes marciales en 1996-.
La relación entre ambos se convirtió también en una relación de amistad, hasta el punto de que el ‘Fenómeno’ no dudó en defender al jugador de baloncesto. Según el gigante estadounidense de 2,16 metros, el luchador brasileño llevó a alguien en una fiesta para protegerlo de un individuo considerado hostil.
El episodio fue recordado y revelado por ‘Shaq’ en una entrevista concedida al podcast ‘Pound 4 Pound’, presentado por los ex campeones de UFC, Kamaru Usman y Henry Cejudo. En tono de broma, el veterano, que marcó su paso por la franquicia ‘Los Angeles Lakers’, destacó que Belfort no tuvo problemas en borrar rápidamente al individuo y ahora, asesorado por su propio estadounidense, asegurar que no tenga problemas con el ley.
«Él (Belfort) me noqueó a alguien una vez (en una fiesta). El tipo estaba diciendo tonterías y de la nada apareció Vitor y: ‘Bing Bing’. Miré al tipo que estaba en el suelo y le dije: ‘Vitor, lárgate de aquí’. Luego él: ‘No hombre, bla, bla, bla’. Entonces yo: ‘¡Hijo de puta, lárgate de aquí! Vete, yo me encargo de aquí’. Entonces llegó la policía y me «encogí de hombros». Es…», recordó el gigante americano.
¿Cómo empezó la amistad entre Vitor y Shaquille O’Neal?
A punto de competir en su primera pelea como profesional, en 1996, en Hawái (EE.UU.), Belfort se acercó a Shaquille en un bar. En ese momento, el gigante ya brillaba en la NBA y era sumamente popular, a diferencia del joven brasileño, que estaba dando sus primeros pasos en este deporte. Vitor se presentó como deportista y fanático de O’Neal e invitó al gigante a ver su pelea contra Jon Hess.
La ex estrella de la NBA aceptó la invitación y tuvo su primera experiencia viendo un evento de pelea ‘in situ’. En aquella ocasión, Belfort dio un espectáculo al noquear al gigante Hess en el primer asalto. Desde entonces, el ‘Fenómeno’ ha estrechado lazos con Shaq e incluso le convenció para entrenar MMA.
Posteriormente, el estadounidense admitió que las actividades de artes marciales fueron cruciales para alcanzar su pico físico y dominio como jugador de baloncesto.