Excampeón y actual número uno del ranking de peso medio de UFC (185 lb), Sean Strickland decidió esperar una nueva oportunidad para pelear por el cinturón de la división.
Con mucho tiempo libre por delante –pues la próxima pelea por el título, entre Dricus du Plessis e Israel Adesanya, ya está prevista para el 18 de agosto, en la edición 305, en Perth (Australia)– ‘Tarzán’ mantiene la rutina para demostrar su valía en el sparring mantenerse activo. Y su última ‘víctima’ fue un marino de la Armada de los Estados Unidos .
El exmiembro de los Navy SEALs, la principal fuerza de operaciones especiales de la Armada estadounidense, Mitch Aguiar -dueño de un récord de dos victorias y una derrota en MMA profesional- fue el oponente esta vez que estuvo dispuesto a poner en duda las habilidades del peleador.
Sin tomárselo con calma con su sparring, como suele ser habitual, Strickland demostró que la diferencia de nivel entre un excampeón de UFC y un peleador principiante es enorme.
En un sparring que duró cinco rounds, 25 minutos en total, Strickland no buscó el nocaut, pero le propinó una auténtica paliza al exmarino, conectándole potentes golpes, principalmente en el cuerpo y las piernas.
Las imágenes del entrenamiento – o al menos parte de él – fueron puestas a disposición por el expeleador de UFC Jake Shields, a través de su perfil oficial en ‘X’.
Famosos sparrings de Sean Strickland
El sparring con el exmiembro de los Navy SEALs no es nueva en la vida de Sean Strickland, quien ya ha afirmado que prefiere este tipo de entrenamiento a los tradicionales ‘drills’ (entrenamiento técnico). Conocido por no tomárselo con calma con sus sparrings, el excampeón de UFC comparte frecuentemente imágenes de sus prácticas simulando una pelea real, la mayoría de ellas realizadas en el gimnasio ‘Xtreme Couture’ de Las Vegas (EE.UU.).
Además de sus compañeros de equipo y, ahora, marines al comienzo de su carrera en MMA, ‘Tarzán’ tampoco rehuye medir su fuerza con influencers, fanáticos e incluso haters. Con una política de intercambiar golpes con cualquiera en cualquier momento, Sean Strickland ha hecho de sus sesiones de sparring una especie de tradición en la comunidad del boxeo.