A principios de mes, en UFC 293, Sean Strickland sorprendió al mundo al derrotar a Israel Adesanya y convertirse en campeón de peso medio de UFC (185 lb). Ahora, en posesión del cinturón de la categoría, el estadounidense muestra cierta indiferencia sobre quién será el primer retador a su reinado, pero tampoco deja de imponer una condición a su eventual oponente.
En su canal de YouTube, a través del podcast ‘The Man Dance’, ‘Tarzán’, como es conocido, admitió que su prioridad es el retorno económico. De esta manera, el campeón -que tradicionalmente en UFC se embolsa parte de las ventas del PPV- tiene el ojo puesto en un rival popular, que pueda promocionar y comercializar al máximo el hipotético enfrentamiento.
“Lo mío es, hombre, que en la próxima pelea todos preguntan: ‘¿Con quién quieres pelear?’ No me importa, hermano. Solo quiero ganar dinero, m***** s***. Recibo (parte de) esas compras de pago por evento. Dame alguien gane dinero con esta m*****. No quiero pelear con nadie aburrido. Quiero pelear contra alguien que, ya sabes… Dame alguien que esté ganando dinero”, dijo Strickland.
Opciones que cumplen con el requisito de campeón
Pensando en la condición impuesta por Strickland, tres nombres destacan entre los pesos medianos. El primero de ellos, evidentemente, es Adesanya. El nigeriano, uno de los luchadores más famosos y mejor pagados de la liga, atraería la atención del mundo en una posible revancha.
Las otras dos opciones podrían surgir del duelo entre Paulo Costa y Khamzat Chimaev. El brasileño porque tiene una vieja rivalidad con el bocazas americano, y el ‘Wolf’ por su popularidad y atractivo -especialmente con el mercado de Oriente Medio, fuerte inversor y consumidor de este deporte-.
