Un día como hoy, pero de 1990, el deporte fue testigo de uno de los acontecimientos deportivos más espectaculares en la historia del boxeo. Y es que James Buster Douglas hizo lo inimaginable al noquear a Mike Tyson en el round 10 en Tokio, Japón, siendo esa noche una función que le dio la vuelta al mundo al ser la sorpresa del siglo. Cabe señalar que Tyson contaba con solo 23 años de edad y un historial invicto de 37 victorias consecutivas.
En aquella fecha, Tyson se midió ante un rival que le sacaba 12 cm de altura y 5 kilos y medio, desventaja que resintió el favorito, quien, además, se encontraba atravesando por un momento complicado debido a su reciente divorcio con Robin Givens; hecho que se sumaba un intento de suicidio y a un nocaut recibido por parte de su sparring, Greg Page.
Cabe señalar que, antes del KO, Mike había derribado a Douglas en el round 8, mandándolo a la lona, pero el conteo del referee mexicano Octavio Meyrán fue lento, momento clave esa noche, ya que esa acción habría privado a Tyson de la victoria. Para el round nueve la situación mejoró para Douglas, llegó el 10 y los papeles se invirtieron, ya recuperado, Buster mandó a las cuerdas a Tyson con una extraordinaria acción que a 30 años, sigue dando de qué hablar en el mundo del boxeo.
