El pasado sábado (7), Bellator celebró su edición 300 con un espectáculo especial, celebrado en San Diego, California (EE.UU.), que tuvo como uno de los platos fuertes otra brillante actuación de la brasileña Cris Cyborg, campeona de peso pluma (145 lb). Sin embargo, el ambiente de celebración contrastó con el aura de incertidumbre que envuelve el futuro de la organización, muy ejemplificada por las declaraciones del presidente de la organización, Scott Coker.
En la conferencia de prensa posterior al final de Bellator 300, Coker admitió que la organización que preside atraviesa un período de incertidumbre respecto a su destino, pero evitó el tema al resaltar que la responsabilidad de cualquier tipo de decisión sobre el futuro de la liga no está bajo tu poder. Vale destacar que, en los últimos meses, han surgido rumores sobre una posible venta, fusión o incluso la extinción del evento norteamericano, actualmente dirigido por Viacom.
«Recuerden: no soy dueño de Bellator. Bellator no es mi empresa para vender, mantener o fusionar. Es propiedad de Viacom, tienen un proceso que realizan y están haciendo lo que deben hacer. No es algo que tenga para vender o no. Es difícil para mí comentar (la situación) porque es completamente diferente. Ahora, algunos sentimientos son los mismos, pero al final del día, no es mi compañía», dijo Scott Coker.
Situación familiar
A pesar de distinguir el sentimiento, Scott Coker ha estado en una situación similar a la que vive actualmente. En 2011, el presidente de Bellator vendió el ya desaparecido evento ‘Strikeforce’ -fundado por él- a Zuffa, la empresa que en ese momento era propietaria de UFC. Queda por ver si en el futuro se repetirá el pasado, aunque de forma ligeramente diferente, ya que UFC, esta vez, no parece estar interesado en adquirir la empresa que preside Coker.
