‘Mineiro’ hoy es peleador, entrenador y empresario al mismo tiempo – Felipe Paranhos
En general, el UFC es considerado como el templo del MMA: todos quieren llegar allí, a fin de alcanzar la cima de la modalidad en el mundo. De la misma forma, quien está lejos del octágono casi siempre busca regresar, en intentos de reconstruir su carrera que no siempre funcionan. Lucas ‘Mineiro’ fue en contra de este grupo y no hay que reclamarle. Despedido de la mayor liga de artes marciales mixtas del planeta en 2016, tras el final de su contrato, el atleta de 30 años cambió de vida y, como reveló a la Ag. Fight, rechazo una invitación de Ultimate para regresar.
Entre 2016 y 2018, ‘Mineiro’ enmendó cuatro victorias y conquistó el título interino de los ligeros en el Brave CF, principal organización de MMA en Oriente Medio. El atleta también abrió su propia academia, en la Capital de la pelea, en sociedad con el empresario Alexandre Correa y el preparador físico Caio Franco. Además de esto, como líder del equipo, trabaja más cerca del día a día de los atletas, incluso acompañándolos en eventos, como lo hizo con la peso mosca (57 kg) Luana ‘Dread’ en el UFC 237. Según él, todo este contexto lo hizo rechazar la invitación para regresar al octágono.
«Cuando salí del UFC, salí con victoria, fue una no renovación. Era una época difícil para los brasileños en el UFC, pero conseguí restablecerme, motivarme nuevamente. Volví a las victorias, tuve más de cuatro victorias después del UFC, me convertí en campeón del Brave … Seguro que hay otra vida fuera del UFC. Todo el mundo me dice que soy referencia para los atletas de Brasil en relación a vivir fuera del mundo del UFC. Hoy en día vivo un mundo diferente como empresario, también, tengo varios atletas, Luana … Tengo una academia que tiene sólo año y medio y estoy haciendo cosas que grandes maestros no pudieron hacer. Puedo trasladarle a ellos un poco de mi experiencia dentro del octágono», dijo.
«He tenido una propuesta para pelear el año pasado en el UFC Sao Paulo, pero gracias a Dios hoy tengo muchos patrocinadores que están conmigo, y financieramente para mí no sería tan cool, hoy no peleó más por dinero, estoy estabilizado. Y donde estoy en este momento estoy bien. Mi meta es hacer que mis atletas reciban lo que yo he hecho. Si tengo una oportunidad u otra de pelear en el UFC, puedo pelear, pero estoy feliz donde estoy. Ya he realizado grandes sueños. Sé que no iba a ser campeón del UFC un día, hay atletas muy buenos allí, tengo mi cabeza tranquila en relación a esto», declaró, en un momento de sinceridad y autoevaluación raras entre atletas de MMA.
Como sigue peleando profesionalmente, Lucas necesita compartir su tiempo entre las funciones de entrenador, de socio del equipo y de atleta. «Antes sólo tenía que entrenar, comer y dormir, hoy entreno, como, duermo y cuido de otros 30 atletas, mi teléfono no para. Es una gran motivación, es muy difícil ser head coach, empresario y ser atleta. La mayoría de ellos están fuera de actividad, sólo viven por esto. Yo no. Todavía tengo cuatro entrenamientos al día, hago dieta, voy a pelear ahora de nuevo», afirmó.
A los 30 años, Lucas tiene 24 combates de artes marciales mixtas, con 20 triunfos y cuatro derrotas. Su último compromiso fue en noviembre del año pasado, cuando perdió por nocaut técnico, a causa de una lesión en la pierna, el enfrentamiento contra Abdul-Kareem Al-Selwady – que posteriormente perdería el título contra otro brasileño: Luan ‘Miau’.