Considerado un claro perdedor en los mercados de apuestas, Ryan García rompió la banca el pasado sábado (20) en el Barclays Center de Brooklyn (EE.UU.). Enfrentando al hasta entonces invicto boxeador Devin Haney, la estrella del boxeo conectó los golpes más poderosos del enfrentamiento y llevó al suelo a su oponente en tres ocasiones. La actuación le valió una victoria por decisión mayoritaria de los jueces: 112-112, 114-110 y 115-109.
Pese al impresionante triunfo, ‘Kyng Ry’, como es conocido, se quedó sin el cinturón superligero del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) (140 lb), ya que superó en 3.2 libras el límite de la categoría en el pesaje oficial de la pelea. De esta manera, a pesar de que perdió su invicto y el duelo, Haney se mantuvo como campeón divisional. El resultado adverso, sin embargo, tiende a conducir a una revancha inmediata entre ambos.
Comportamiento inapropiado
La semana de la pelea fue un verdadero misterio para los fanáticos del noble arte, quienes se cuestionaron si, efectivamente, la pelea despegaría. Esto se debe a que García utilizó y abusó de las redes sociales para compartir prácticas consideradas poco profesionales en vísperas de una pelea importante, como videos en fiestas y consumo de bebidas alcohólicas. El comportamiento de la estrella del boxeo aumentó aún más la preocupación de los fanáticos cuando Ryan apareció en el pesaje bebiendo una botella de cerveza, momentos antes de no alcanzar el límite establecido para la contienda.
«Vamos chicos. ¿De verdad pensaste que estaba loco? Mi gancho de izquierda es mi gancho de izquierda. Está bendecido por Dios. Cada vez que me conecto te puede derribar o borrarte. Ustedes me odian porque soy jodidamente bonita. Esto es una tontería. La verdad está frente a ti”, gritó Ryan García todavía en el ring, poco después de derrotar a Haney, según el sitio web ‘MMA Fighting’.
La lucha
Sin ‘nada que perder’, García empezó el enfrentamiento con todo y, en el primer encuentro con Haley, sacudió a su rival con una buena combinación. Luego de ‘truncar’ sus acciones, el campeón logró volver a la pelea y tomó la delantera en las acciones, controlando los primeros rounds del combate. La marea cambió en el séptimo asalto, cuando Ryan conectó con un limpio centro de izquierda y puso a Devin en el suelo por primera vez en su carrera.
Aturdido, el campeón sufrió en el tramo final de la pelea con el ímpetu y las manos pesadas de García. En los asaltos décimo y undécimo, Devin Haney volvió a ser golpeada por duros ataques de Ryan García y terminó nuevamente en el suelo, con el juez abriendo la cuenta. Los momentos más incisivos a favor de ‘King Ry’ fueron suficientes para darle la vuelta al marcador en opinión de dos de los tres jueces que evaluaron la pelea.