A pesar de ser un luchador que tiene muchas hazañas en el octágono, Conor McGregor también es una figura polémica y una de sus acciones más criticadas ocurrió en 2018. En aquel momento, la conferencia de prensa del UFC 223 se convirtió en zona de guerra cuando la estrella irlandesa, junto con su grupo, atacaron el autobús que transportaba a los combatientes del espectáculo, entre ellos Rose Namajunas, una de las principales víctimas del hecho.
Luego de participar en un especial de la propia organización, llamado ‘UFC Year of the Fighter: Rose Namajunas’, la ex campeona del peso paja (115 lb), comentó sobre la situación y la experiencia dramática que vivió. En tal sentido, la estadounidense reveló que la furia de McGregor le hizo recordar un episodio traumático de su infancia.
“Fue una eternidad estar en ese autobús, porque no tenía idea de quién nos atacaba. De repente, veo que alguien golpea mi ventana y el guardia de seguridad agarra a uno de los chicos. No sabía que era Conor. Cuando tiró el carrito, el autobús estaba retrocediendo, pero si no se hubiera movido, habría golpeado mi ventana. Cuando me enteré de que era Conor, me sentí un poco aliviada, pero todavía estaba nerviosa. Me recordó a cuando era niña. El autobús que me llevó a la escuela pasó por barrios peligrosos y la gente solía atacarnos. Nunca he estado completamente acorralada así. Estábamos sentados y fuera de control. Entonces, ¿qué hice en ese momento? Recé de nuevo. Me hizo sentir mejor y me ayudó a superar ese momento difícil. Este acto me recordó lo que viví, de lo que luché por salir y ya no quiero estar cerca de eso», recordó.
Aunque estuvo involucrada en una acción en la que no le hubiera gustado haber participado, Namajunas se quedó en el evento y ganó la revancha contra Joanna Jedrzejczyk. A pesar de esto, la luchadora confesó que estaba tan traumatizada que se castigó antes incluso de enfrentarse a su rival y para ganar convirtió el drama en motivación.
“Llegar a la arena fue difícil, porque estaba súper estresada por el incidente, tuvimos que volver al mismo lugar y el ruido del bus me hizo regresar dos días antes. Estaba muy sorprendida por esto. Estaba tan tensa que cuando Trevor (Wittman) me estaba cuidando las manos, apreté el puño con fuerza y me sangraba la mano. Necesitaba relajarme, respirar o algo. Usé este episodio como motivación para mostrarle al mundo que nada me detendrá”, concluyó.
Además de Rose Namajunas, el ataque de Conor McGregor afectó a otros luchadores. Michael Chiesa sufrió un corte en la cabeza y no pudo enfrentar a Anthony Pettis, mientras que Ray Borg tampoco pudo pelear contra Brandon Moreno, luego de que algunos fragmentos de vidrio golpearan sus ojos.
