En los últimos meses, Ronda Rousey ha despertado la curiosidad de los fans con la creciente publicación de entrenamientos y actividades de combate en sus redes sociales. Muchos creían que esto podría indicar que la excampeona de peso gallo de UFC (145 lb) se estaba preparando para un posible regreso. Algunos rumores incluso apuntaban a un regreso en la esperadísima cartelera programada en la Casa Blanca, dada la posición de ‘Rowdy’ en la industria. Sin embargo, esta posibilidad fue descartada por la propia judoca.
En una entrevista reciente con el podcast «The Lapsed Fan», Ronda Rousey confirmó su regreso en junio de 2026, fecha en la que se espera que se celebre el evento de UFC en la Casa Blanca.
La judoca estadounidense, la estrella más grande que ha dado la MMA femenina, sería una gran incorporación al programa, que celebra el 250 aniversario de la Independencia de Estados Unidos. Sin embargo, al menos por ahora, Rousey parece más centrada en la maternidad.
«No pelearé en la Casa Blanca. O sea, después de que Mike Tyson fuera la pelea más importante del año (contra Jake Paul), nunca digas nunca (sobre un posible regreso a la acción). Pero no pelearé en la maldita Casa Blanca. Tengo mejores cosas que hacer. Mi hijo necesita pasta», dijo Rousey.
Leyenda de las MMA
Medallista de bronce en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, la judoca se pasó al MMA profesional tres años después y rápidamente se convirtió en la figura más destacada y popular del deporte entre las mujeres. La estadounidense, campeona de peso gallo de Strikeforce y UFC, fue directamente responsable de la inclusión del MMA femenino en el UFC y de la popularización de las luchas femeninas en todo el mundo.
Dentro del octágono, Ronda Rousey se mantuvo invicta durante años, usando el grappling como su arma principal para vencer a sus oponentes. Su caída llegó en 2015, cuando fue noqueada por Holly Holm, perdiendo así su cinturón de UFC de menos de 145 lb. Posteriormente, en lo que marcó su última pelea en UFC, ‘Rowdy’ fue derrotada por Amanda Nunes de Bahía. Aun así, la estadounidense dejó el deporte como una verdadera leyenda de las MMA, con una estatura que la sitúa entre las mejores de todos los tiempos.
