La principal estrella femenina de MMA de la historia, Ronda Rousey tuvo su última pelea profesional en diciembre de 2016, cuando tenía apenas 29 años. En ese momento, la mayoría de los fanáticos y la prensa vincularon su retiro anticipado a las duras derrotas recientes que había sufrido contra Holly Holm, en 2015, y Amanda Nunes, en 2016.
Casi una década después, la judoca estadounidense se sinceró y reveló un dato histórico. Una grave conmoción cerebral fue la verdadera y principal causa que la obligó a colgar los guantes.
El tema de salud nunca había sido abordado por ‘Rowdy‘ durante su carrera. Y la razón de la peleadora es sencilla. Ronda, que sufre conmociones cerebrales desde que se dedicó a tiempo completo al judo, garantiza que, si hiciera público el asunto, se convertiría en un objetivo e incluso se le podría impedir competir. De esta manera, la ex peleadora mantuvo el tema ‘bajo la mesa’ durante años, incluso durante su meteórico ascenso en la UFC, donde llegó a ser campeona de peso gallo (134 lb).
Revelaciones
La noticia llegó a través de un reciente directo en su Instagram. Durante la promoción de sus próximas memorias, llamadas ‘Our Fight’, que se publicarán en 2024, uno de sus fans preguntó a la estadounidense qué tipo de contenido exclusivo traería la obra, nunca antes cubierta por la judoca. Y para sorpresa de sus seguidores, Ronda no dudó en revelar uno de sus mayores secretos. Pese a admitir que fue una decisión difícil, ‘Rowdy’ destaca que valoró su salud a largo plazo.
«Tuve que mantener en secreto mi historial de conmociones cerebrales durante años para poder seguir compitiendo y actuando. Básicamente por eso tuve que retirarme. Había muchas cosas (sobre esta pérdida de Holm) de las que no podía hablar, ya sea en una entrevista o en un artículo, de lo contrario, se centrarían demasiado en mis palabras y la gente las leería. Tuvo mucho que ver con tantas conmociones cerebrales cuando practicaba judo, incluso antes de entrar en MMA. Ni siquiera podía hablar de eso cuando peleaba en MMA. Porque literalmente me pondría un objetivo en la cabeza y es posible que ya no me permitan competir. Quería que la gente entendiera mis razones. Me vi obligada a dejar de luchar cuando era más rápido, más fuerte, más hábil y entendía mejor el arte que nunca. Una decisión muy difícil de entender (retirarme), pero que realmente mi cuerpo tomó por mí «, reveló Ronda, según la estadounidense ‘ESPN’.
Pionero e impactante en el MMA femenino
Incluso después de años de retiro, Ronda Rousey sigue siendo la estrella más grande que jamás haya producido el MMA femenino. Combinando rendimiento, carisma y belleza, la judoca, en su apogeo, parecía intocable dentro del octágono y, como era de esperar, fue la primera mujer incluida en el Salón de la Fama de la UFC. Pionera, la estadounidense también ayudó a cambiar el pensamiento de Dana White, presidente de la UFC, quien, en ese momento, estaba en contra de las mujeres en su organización y protagonizó la primera pelea femenina de la organización en febrero de 2013, junto a la veterana Liz Carmouche.
