Originalmente, Rodolfo Vieira y Armen Petrosyan iban a enfrentarse en la cartelera de UFC São Paulo, en noviembre del año pasado, pero luego de que el rival del brasileño sufriera un problema de salud, el duelo fue cancelado en el último minuto. Unos meses más tarde, el combate fue reprogramado y los pesos medianos (185 lb) se enfrentan este sábado (10), en la edición ‘Vegas 86’. Y a pesar del imprevisto inicial, que retrasó los planes de todos los implicados, el carioca intenta ver la situación desde el lado positivo.
Esto se debe a que, incluso antes de que el armenio fuera eliminado de la cartelera apenas unos minutos antes de que ambos entraran al octágono, la semana ya había estado bastante ocupada para el ‘Cazador Cinturón Negro’, como han apodado a Vieira desde sus días de jiu-jitsu. Casi dos años antes, el brasileño había atravesado un drama personal cuando, en un examen previo a una pelea de UFC, se descubrió un cambio en su cerebro, que lo llevó a la mesa de operaciones y puso en riesgo la continuidad de su carrera.
Luego del procedimiento, el cinturón negro fue autorizado a competir nuevamente y así lo hizo. Sin embargo, incluso después de haber disputado dos peleas en la ‘nueva fase’, un problema relacionado con el alta médica puso en riesgo su participación en UFC São Paulo, en noviembre. Aunque la situación se resolvió a tiempo, Rodolfo Vieira -en entrevista exclusiva con Ag Fight– admite que toda la confusión lo sacudió psicológicamente y, por eso, entiende que la posterior cancelación del duelo contra Petrosyan pudo haber encajado con el dicho popular ‘hay mal que por bien no venga’.
“En realidad fue algo bueno que se cancelara porque sucedieron muchas cosas y la semana de la pelea, UFC comenzó a pedirme un montón de pruebas que ya había hecho. Pero no encontraban la liberación que yo tenía del procedimiento que me habían hecho, que me liberó para poder luchar. Entonces todavía no me habían dado el alta y tomé estos dos exámenes más: uno el viernes y otro el lunes. El martes viajé y apenas me fui, la chica que trabaja para mi manager me llamó diciendo que todavía no estaba seguro de pelear. Imagínense mi cabeza como no se veía. Lo pasé mal el martes, luego mi manager me llamó diciendo que la pelea había terminado y preguntándome cuándo quería regresar a Brasil. Me quedé desolado: ‘joder, ¿esto vuelve a pasar?’”, recordó.
“Entonces logramos resolverlo. Hablé con él, le recordé el examen que me había hecho, la liberación que había recibido. Luego pareció que todo iba bien, lo encontraron y la pelea se reanudó, al final del martes. Pero pasé todo el martes súper estresado, ansioso, tenso por la situación. El miércoles lo pasé más tranquilo, el jueves, el corte de peso, ya lo sentí por el estrés, fue un corte de peso muy difícil. Luego volvió la pelea, todo estuvo bien, hice peso, nos enfrentamos, todo como debía, y pasó esto (pelea cancelada). Desafortunadamente o afortunadamente. Prefiero creer eso afortunadamente, porque realmente creo en Dios y sé que él me salvó de algo malo que pudo haber pasado allí esa noche. Se suponía que no iba a pasar”, concluyó.
Para empacar
Después de haber tenido algunas peleas canceladas y haber experimentado un grave problema de salud que podría haber acabado prematuramente con su carrera, Rodolfo Vieira espera que, esta vez, nada le impida subir al octágono para enfrentar a Armen Petrosyan, este sábado, en UFC Vegas 86. Una victoria le daría al brasileño su primera racha positiva en Ultimate desde 2020, además de poder significar un regreso a las expectativas con las que la estrella del jiu-jitsu llegó a las MMA, pero que se vio sacudida por periodos de inactividad y algunas derrotas.
