Luego de prácticamente tres años alejado del octágono, Luke Rockhold regresará a la UFC el próximo 20 de agosto, cuando enfrente a Paulo ‘Borrachinha’. Emocionado por su regreso al octágono más importante del mundo de la lucha libre, el estadounidense trató de abrir su corazón para justificar su larga ausencia de las competencias con algunas importantes revelaciones sobre su vida.
En una entrevista con el sitio web ‘MMA Junkie’, el excampeón de peso mediano de la UFC (185 lb) dijo que durante su tiempo alejado de las MMA, sufrió el final de una relación debido a un aborto espontáneo. De esta forma, el estadounidense afirmó que hizo un análisis de cómo había vivido su vida hasta ese momento y tomó decisiones fundamentales, como dejar de lado las bebidas alcohólicas para poder volver a competir.
“Sé que no es un tema popular en este momento, pero pasé por un aborto espontáneo y una gran ruptura. Hubo mucho esfuerzo para intentarlo, porque tengo 37 años y quiero esto, así que todo se derrumbó, me dolió. Definitivamente fue un gran punto de inflexión para darme cuenta de dónde estaba mi vida y hacia dónde iba. Tener un hijo en camino, prepararse para ello, llevar el peso del hijo y del otro, te pesa. Muchas cosas simplemente no estaban bien. No había mucha verdad en ninguno de los lados y simplemente me jo***. Me hizo cambiar mi vida para mejor. He estado sobrio desde entonces», reveló.
Abandonar una vida indisciplinada, sobre todo en relación al consumo de alcohol, fue un punto de inflexión en la cabeza de Rockhold para sentirse preparado para volver a sus mejores momentos en la UFC. Según el luchador, está más enfocado que nunca en recuperar el tiempo perdido.
“Todo es una bendición disfrazada. Esto me dio más tiempo para prepararme. Cualquiera puede quemarse en este deporte. Quince años en el deporte, necesitaba tomarme un descanso. Tengo esta hambre. Tengo esta voluntad. Quiero ver mi combate. Quiero ver a mis oponentes. Mis últimas peleas, ni siquiera estaba viendo los videos (de los rivales). No me estaba mirando. No tenía muchas ganas de llegar a casa y encender Fight Pass y hacer mi tarea. Tengo hambre, y quiero, y mi cuerpo se siente muy bien», completó.
El excampeón del extinto Strikeforce, Luke Rockhold, también alcanzó el lugar más alto en la organización, cuando en 2015, ganó el cinturón de peso mediano al vencer a Chris Weidman. En las artes marciales mixtas desde 2007, el estadounidense tiene 21 peleas, ganó 16, 14 de ellas por vía rápida y perdió cinco veces, todas por nocaut.
