Liberado por la UFC en octubre después de registrar dos derrotas y sólo una victoria en su etapa en la liga, Robelis Despaigne debutó en Karate Combat con el pie derecho el pasado jueves (19), con un nocaut relámpago, otro en su carrera.
En acción en la nueva categoría creada en la empresa -superpesado (205 lb)-, el cubano necesitó menos de cinco segundos para derrotar a Dominik Jedrzejczyk, en la cartelera de la 51 edición del organismo.
Procedente del taekwondo, deporte en el que ganó la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, Despaigne conectó apenas dos golpes para finalizar el duelo contra el polaco: una patada media al cuerpo y un derechazo. El poderoso golpe llevó a su oponente a la lona y obligó al árbitro central a terminar la pelea apenas cuatro segundos después de iniciada la pelea, una marca que representa el nuevo récord del nocaut más rápido en la historia del Karate Combat.
Nuevo comienzo
El triunfo en su primera experiencia en el ‘pit’ (área de competición) de Karate Combat podría servir de combustible para que el gigante cubano retome su carrera tras no cumplir con las expectativas a su llegada a UFC. Antes de pasar a la empresa presidida por Dana White, Robelis Despaigne ganó sus primeras cuatro peleas profesionales de MMA por nocaut, todas en el primer asalto y tres de ellas antes del primer minuto.
En su debut en la principal liga mundial de MMA, en marzo de este año, el medallista olímpico repitió hazaña y noqueó a Josh Parisian en apenas 18 segundos de pelea. Sin embargo, posteriormente, el cubano demostró que todavía tiene claras deficiencias en su juego -especialmente en defensa de derribos, juego terrestre y cardio- y fue superado por Waldo Cortes-Acosta y Austen Lane, siendo liberado por la UFC tras las derrotas. Ahora, en su nueva ‘casa’, Despaigne espera responder a la altura del ‘hype’.