Cuarto clasificado en el ranking de los pesados del UFC, Curtis Blaydes defenderá su posición ante el repleto Jailton Almeida el día 4 de noviembre, en una cartelera programada a realizarse en São Paulo (Brasil). A pesar de la dura misión de frenar el ascenso de ‘Malhadinho’, el estadounidense muestra confianza.
Conocido por ser uno de los mejores luchadores en la división del peso pesado, ‘Razor’ no parece preocupado por las credenciales de Jailton en esta área en su carrera en la UFC hasta el momento. En el portal web de ‘MMA Junkie’, Blaydes aseguró tener un mayor nivel de grappling que ‘Malhadinho’ y, aunque su oponente intente usar sus derribos y su juego de jiu-jitsu, resaltó que, aun así, sacaría ventaja.
“Me gusta este enfrentamiento. Me gusta mucho (Jailton) Almeida. Creo que intentará luchar conmigo y siento que siempre seré el mejor luchador”, afirmó Blaydes.
Simplemente noqueando
A pesar de tener solo un 33% de efectividad en la defensa contra derribos según el sitio web de la UFC, Blaydes apuesta a que sus habilidades de lucha serán suficientes para evitar ser derribado por ‘Malhadinho’ en el enfrentamiento de noviembre. Confiado, el estadounidense señala que solo hay una forma de que el brasileño lo derrote en el octágono: con un nocaut.
“Si él quiere pelear jiu-jitsu desde abajo, por mí está bien. Va a perder rondas y no creo que me atrape en una sumisión resbaladiza. Vas a tener que noquearme. Esa es la única forma en que podrás vencerme».
En la UFC desde 2016, Curtis Blaydes es uno de los ‘porteros’ de la división del peso pesado en la organización. Pese a acumular buenos números en la liga -12 victorias, un ‘no contest’ (sin resultado) y cuatro derrotas-, ‘Razor’ aún no ha tenido la oportunidad de disputar el título de la categoría. Una victoria sobre ‘Malhadinho’ podría encaminar al veterano hacia la ‘oportunidad por el título’ después de ver interrumpida su última racha positiva por Sergei Pavlovich, en abril, coincidentemente por nocaut aplicado por el ruso.
Por su parte, Jailton ‘Malhadinho’ se convirtió rápidamente en uno de los grandes prospectos del peso pesado de la UFC. Desde su debut en la organización, el bahiano suma cinco victorias consecutivas, todas por vía rápida, y está en el top-10 del ranking de la división. La buena fase del atleta se debe mucho a su estilo de lucha, en el que utiliza el grappling para dominar a sus rivales, y que generó comparaciones con Khabib Nurmagomedov, excampeón del peso ligero de la UFC.
