Responsable de protagonizar una de las mejores peleas de la temporada, Deiveson Figueiredo admitió poco después del enfrentamiento contra Brandon Moreno, celebrado el pasado sábado (12), en Las Vegas (EE.UU.), que ingresó al octágono sin saber cómo reaccionaría su cuerpo durante la disputa principal de la cartelera del UFC 256. El motivo de su preocupación, según el campeón del peso mosca (125 lb), fue una infección intestinal que lo afectó el día anterior al evento, luego del pesaje oficial, y que incluso lo llevó al hospital horas antes del espectáculo.
A pesar de estar físicamente debilitado, Deiveson Figueiredo logró completar cinco rondas intensas contra el retador y dejar el octágono del UFC 256 todavía en posesión del cinturón de la división del peso mosca. En una entrevista exclusiva con el informe de Ag Fight, Wallid Ismail, representante del campeón, confirmó el drama por el que pasó el luchador luego de cumplir con sus obligaciones en el pesaje oficial del evento, celebrado el viernes (11), destacando el compromiso del ‘Deus of War ‘con la organización.
Según él, la actitud del brasileño fue una especie de retribución por todo lo que la entidad ya ha hecho por su carrera. Wallid también enfatizó que Deiveson no ingresaría al octágono para competir si no fuera responsable de liderar la última cartelera numerada de la UFC del año y, por lo tanto, la última tarjeta de la franquicia con ventas de pago por evento en 2020.
“Tenía un problema de estómago. Alcanzó el peso con mucha facilidad, pero al recuperarse, no se rehidrató como se suponía que debía haberse rehidratado. Tuve cólicos. Fue una guerra. No dejó de luchar para no arruinar el PPV. Solo luchó por quedarse con el PPV, porque si fuera cualquier otra situación, no pelearía”, detalló Ismail, antes de continuar.
“El UFC sabe esto, que solo peleó porque… si fuera cualquier otra situación, si no fuera por el pago por evento, no pelearía. Es algo de lo que somos conscientes. Todo lo que UFC ha hecho por él es hora de al menos devolverlo. No podía defraudar al UFC porque el UFC siempre fue muy bueno con él. Él dijo no. ‘Mi vida cambió gracias a UFC. Lucharé porque es pay-per-view, me sacrificaré’. Esa fue su respuesta”, concluyó el empresario.
Designado para poner su cinturón de peso mosca en juego solo 21 días desde su última actuación, Deiveson Figueiredo hizo historia al subir al octágono del UFC 256 el pasado sábado, convirtiéndose en el campeón en regresar el más rápido para defender su título. Tras cinco intensos asaltos contra Brandon Moreno, el brasileño logró mantener su cinturón debido al empate mayoritario señalado por los jueces, resultado directamente influido por una deducción de puntos que sufrió el ‘Dios de la Guerra’ tras aplicar un golpe por debajo de la cintura del mexicano.
