Entrevistas
Renato Moicano revela que en UFC París su plan era hacer de villano
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por
Diego Ribas, en Las Vegas (EE.UU.)
Los ya tradicionales e icónicos discursos de Renato Moicano después de ganar sus peleas volvieron a aumentar el pasado sábado (28), después de UFC París. Después de derrotar a Benoit Saint Denis, el atleta local, el brasileño se robó el show con una entrevista posterior a la pelea que abarcó desde insultos al gobierno francés y al presidente Macron, hasta desafíos dirigidos a Paddy Pimblett y Dan Hooker.
Pese al revuelo causado, ‘Moicano’ admitió, en entrevista exclusiva con Ag Fight, que su idea original era ser aún más hostil con el micrófono en mano y que, por casualidades del destino, cambió de postura en el último momento.
El brasileño afirmó que el plan inicial era encarnar a una especie de villano y replicar lo que hizo Colby Covington en Brasil tras derrotar a Demian Maia. En aquella ocasión, en 2017, el estadounidense ofendió a la nación brasileña en el octágono y tuvo que ser escoltado fuera de la arena, siendo blanco de goles lanzados por la multitud. Y Renato Moicano no solo emuló tal escenario porque Bryan Battle, quien también compitió en la cartelera de UFC París, ‘le robó la idea’ antes de que el brasileño la pusiera en práctica. La postura del luchador acabó siendo duramente castigada por la Comisión local y, así, acabó convirtiéndose en una especie de ‘liberación’ para él.
“Hombre, no estuvo pensado (el discurso). Mi plan era hacer el papel de villano. Tenía muchas ganas de hacer lo que hizo Colby Covington contra Demian Maia. Vencer a Demian Maia con una silla voladora (en la arena). Llegaría, les mostraría el dedo (medio) a todos y los maldeciría a todos, ese era mi plan (original). Pero Bryan Battle lo hizo. Y estaba mirando allí y pensé: ‘Jo**r, el hijo de pu*a hizo lo que yo quería hacer’. Entonces pensé: ‘Jo**r, tengo que cambiar, voy a decir otra cosa’. Entonces inventé ese discurso en el acto, salió enseguida. No pensé en nada. Pero gracias a Dios lo logré, porque si hubiera maldecido y hecho lo que planeaba, me habrían multado con 220 mil dólares y me habrían prohibido pelear en París. ¿Viste lo que le pasó? (Bryan Batalla). Esto podría resultar en un aprieto para él, y yo no quiero un aprieto”, reveló Renato.
La espontaneidad es el ‘factor X’
Los encendidos discursos de Renato Moicano llaman la atención, según él, por un motivo concreto: la espontaneidad. A pesar de los elaborados discursos que suelen viralizarse en las redes sociales y en la prensa especializada, el peso ligero (155 lb) del ‘American Top Team’ garantiza que nada está ensayado ni presionado de antemano. El brasileño cree que, precisamente porque simplemente difundió sus ideas, sin filtro, se hizo popular entre los fans de todo el mundo.
“No tengo intención de (ensayar un discurso). También pienso (que si se ensayara el alcance sería mayor). Pero es muy difícil, no soy redactor ni guionista, así que para mí es difícil. A veces pienso: ‘Guau, ¿qué voy a decir? ¿Cuál será el tema?’. Y normalmente es eso, o el libro que estoy leyendo, o algo que está en mi cabeza en lo que no necesito pensar, exactamente. Y mi opinión es esta, realmente creo que el Gobierno es una mierda. Siempre digo mi verdad, lo que creo. Aunque no esté ensayado, hay cosas que incluso si las pensara de antemano serían muy buenas. Varias frases que se convirtieron en cosas que se siguen repitiendo, son frases que no hubiera podido hacer (ensayando), porque simplemente me salieron en el momento (risas). Y eso es bueno. Me gustó el resumen, dije lo que quería”, destacó.
Además de la expansión de la marca y popularización generada por el cambio de su imagen en UFC, Renato Moicano también vive un gran momento deportivo. Son cuatro victorias consecutivas en la organización –seis, si contamos los duelos disputados en el peso ligero. La secuencia positiva convirtió al brasileño en uno de los protagonistas de la categoría y aumentó su poder de negociación para elegir sus próximos desafíos.