Luego de casi un año alejado del octágono, Raoni Barcelos regresó a la UFC el sábado pasado (7), frente al alemán Khalid Taha, en UFC Las Vegas 13. Lo que muchos no saben es que, a pesar de la impecable actuación, lo que le valió el bono de 50 mil dólares por la pelea de la noche, el atleta tuvo que lidiar con un desafío personal en ese momento: por primera vez, su padre no estaba en su esquina.
Raoni ganó el partido por decisión unánime de los jueces, pero estuvo cerca de terminar la pelea varias veces, con buenos derribos y dominio en el suelo. Según el carioca, las oportunidades no se tradujeron en una finalización por la ausencia de Laerte Barcelos, su padre, y Pedro Rizzo, su entrenador, para asistirlo durante el enfrentamiento. El peso gallo (135 lb) reveló que ambos no estuvieron presentes porque dieron positivo por COVID-19 -el entrenador, cuando todavía estaba en Brasil, y el padre, al llegar a Las Vegas-. Así, la única persona presente en la esquina fue su hermano, a quien el deportista se preocupó de mostrar su agradecimiento.
“Faltaba la pieza para encajar en el rompecabezas. Entonces creo que faltaba ese detalle para poder terminar la pelea. Lo lamenté, porque era la primera vez que mi padre no iba a estar en mi esquina. Pero superarlo me hizo ganar esta pelea. Fui muy guerrero para trabajar la cabeza y llegar al momento de la pelea y hacer esta pelea que a todos les gustó. Pero hermano mío, tengo que agradecerte por estar ahí, un beso grande para él, que fue fundamental en mi rincón”, destacó el peso gallo en rueda de prensa posterior al evento.
Con el triunfo ante el alemán, Raoni anotó su novena victoria consecutiva, siendo la quinta para la UFC, y amplió su racha invicta que se prolonga desde 2014. Según el brasileño, además de enorgullecer a su padre, el logro demuestra que él está listo para la parte superior de la clasificación en la categoría.
“Creo que está radiante, mi padre siempre está muy feliz. Si estoy aquí, creo que haré realidad su sueño. Estamos en la categoría para ser campeones, por lo que sabemos que nos llevaremos a los más duros, como fue el caso de Taha. Y pude demostrarle a Dana y Sean Shelby que algún día puedo ser el campeón de la categoría, así que mi papá cree que estará totalmente orgulloso de ello. Después de hoy, me pueden poner contra un top 10 que haré bien”, finalizó.
En MMA profesional desde 2012, Raoni Barcelos tiene 16 victorias y una derrota en su récord. El luchador de 33 años permanece invicto en la UFC después de cinco enfrentamientos en el octágono. Antes del choque del sábado pasado, la última actuación del brasileño había sido en diciembre de 2019, cuando derrotó a Said Nurmagomedov por decisión unánime de los jueces. Además de esta pelea, el brasileño superó a Kurt Holobaugh y Carlos Huachin, por nocaut y a Chris Gutiérrez, por sumisión.