En septiembre de este año, Michael Chandler firmó con la UFC después de diez años de luchar bajo la bandera de Bellator. Pero a pesar de haber dejado su “hogar” durante todos estos años, el estadounidense aún disfruta de la simpatía y el respeto de la organización. Al menos eso fue lo que indicó Scott Coker, presidente de la liga.
En una entrevista con el portal web ‘MMA Junkie’, el representante de Bellator valoró el sentimiento de gratitud que tiene por el luchador y, por lo tanto, justificó el motivo de no haber renovado su contrato con él. Según Coker, había llegado el momento de que Chandler buscara nuevos desafíos: el atleta llegó a la UFC como reserva inmediata para la pelea por el título del peso ligero (155 lb), entre Khabib Nurmagomedov y Justin Gaethje, programada para el 24 de octubre.
“Es un verdadero artista marcial. Recibió una gran propuesta y tiene una gran oportunidad. Bellator podría haber igualado la oferta, pero sentí que su destino estaba en otra parte. Siempre apoyaré a Chandler. El hecho de que sea la reserva inmediata de la lucha por el cinturón liviano prueba la calidad de los atletas de Bellator”, detalló el dirigente, antes de revelar su deseo de inaugurar el ‘Salón de la Fama’ de Bellator con Chandler.
“Hablé con él sobre la propuesta de la UFC y acordamos que cuando regresara, colgaríamos su póster en la pared. Tiene todo para ser el primer luchador en ingresar al Salón de la Fama de Bellator. Dejar salir a Chandler fue difícil, pero creo que la organización está en el camino correcto”, agregó.
En MMA profesional desde 2009, Michael Chandler ha pasado la mayor parte de su carrera en Bellator, donde se ha convertido en campeón del peso ligero tres veces, además de ganar la cuarta edición del torneo de la división en mayo de 2011. Excepto por sus tres duelos iniciales, los 23 combates restantes se llevaron a cabo en la jaula de la organización. En total, el estadounidense tiene 21 victorias y cinco derrotas en su cartel.