Con el fracaso de las negociaciones entre la UFC y Francis Ngannou por un nuevo vínculo contractual que garantizara la permanencia del entonces campeón de los pesados en la organización, la carrera del camerunés parece que realmente seguirá lejos de la empresa que preside Dana White. Con la promesa del dirigente de no ejercer su derecho a igualar las ofertas que recibe el luchador en el mercado, la gran duda ahora es la suerte del africano.
Uno de los principales candidatos que emergen en la carrera por contratar al ahora excampeón de la UFC es Bare Knuckle FC, una liga que promueve combates de boxeo a puño limpio. En la web de ‘MMA Junkie’, David Feldman -presidente de la ‘BKFC’- manifestó públicamente su interés por hacerse con el camerunés para su plantel de luchadores, como ya habían hecho directivos de otras entidades, como Bellator y la PFL.
“Estamos muy interesados en fichar a Francis Ngannou y nos encantaría que compita en la rica división de peso pesado de BKFC. Estamos pujando por sus servicios y esperamos que los fanáticos lo vean en el ring de BKFC en 2023”, declaró el presidente de Bare Knuckle.
La relación entre Francis Ngannou y la UFC se rompió debido al impasse entre las partes con respecto a los salarios del peleador africano. El peso pesado se había estado quejando públicamente de lo que consideraba una falta de apreciación salarial por parte de la organización y, con su contrato llegando a su fin, trató de aprovechar que era campeón de su división para tener alguna ventaja en la negociación.
El camerunés también pidió mayor libertad en caso de que se firme un nuevo acuerdo con la UFC sobre todo de cara a su participación en superluchas de boxeo, donde ya se ha especulado su nombre para enfrentar al campeón mundial Tyson Fury. Ahora, tras finalizar las negociaciones con la organización para la extensión de su contrato y libre en el mercado, Ngannou podrá analizar las propuestas y decidir sobre su futuro según sus propias convicciones.
