Este sábado (17), Poliana Botelho regresa al octágono de la UFC para enfrentarse a Gilian Robertson en la ‘Isla d ela Lucha’, en Abu Dabi (EAU). Después de más de un año fuera de las competiciones, la brasileña mide su fuerza contra un oponente cuyo jiu-jitsu es su buque insignia: de las ocho victorias de Gilian, seis fueron por sumisión. Sin embargo, tales estadísticas no parecen intimidar a la atleta de Nova União, quien incluso señaló esto como el punto débil de su rival.
En una entrevista durante el ‘día de los medios’ del evento, Poliana elogió el jiu-jitsu de su oponente, pero señaló que la dependencia casi exclusiva de la canadiense del deporte la hace predecible. De esta forma, la brasileña no ocultó su confianza en sus habilidades de desafío en Abu Dabi (EAU).
“Es una luchadora completa, se mueve muy bien dentro del octágono, cuando imponemos, ganando el centro del octágono. Pero es una luchadora dependiente del suelo, con un suelo muy justo, con un suelo que poco a poco va ganando posiciones. Pero estoy bien preparada, bien entrenada para cualquier área en la que se lleve a cabo esta pelea. Haré todo lo posible allí”, dijo Poliana Botelho.
Curiosamente, Gilian ganó el cinturón negro de jiu-jitsu unos días antes del enfrentamiento. Este hecho incluso refrenda la opinión de la atleta de Nova União sobre qué estrategia utilizará la canadiense de 25 años, quien, al menos en teoría, estaría motivada para demostrar que la reciente graduación no fue casual.
“Seguro (querrá demostrar que obtuvo el cinturón negro de jiu-jitsu). Creo que en todas las peleas ya muestra un jiu-jitsu completo y muy agudo. Pero solo entreno con cinturón negro en jiu-jitsu así que creo que no hace mucha diferencia”, minimizó.
Cabe destacar que esta será la segunda presentación de la brasileña en la división de peso mosca (125 lb). Como en el momento en que fue contratada por la UFC no existía la categoría, Poliana compitió en peso paja (115 lb) unas cuantas veces, hasta que, después de sufrir tanto, optó por volver a su peso original.
“El comienzo de mi carrera fue en 115 lb, porque en ese momento la UFC no tenía una categoría de 125 lb, así que elegí pasar a 115 lb. Empezó a afectar mucho mi salud, no pude seguir con las 15 lb, así que ahora mi categoría de origen es en realidad las 125 lb y me voy a mantener. Aquí es donde subiremos y realmente acumularemos muchas victorias”, concluyó.